Pontevedra y Poio no alcanzarán un acuerdo amistoso sobre el deslinde entre ambos municipios en la reunión conjunta prevista para mañana jueves en el Recinto Ferial de la capital. Al menos esta es la opinión que ayer se manejaba en la comisión pontevedresa que estudia este conflicto, que ultima una propuesta de límites que, si bien acepta las tesis de Poio entre O Vao y el monte Castrove (esto es, el deslinde de 1889), no parece coincidir en lo que se refiere a los terrenos más próximos a las marismas del Alba, ya que la capital apuesta, en principio, por mantener en su territorio el cuartel de la Guardia Civil y el parque de Bomberos, terrenos que el vecino municipio reclama para sí al aceptar únicamente el deslinde del siglo XIX.

Según indicaron ayer fuentes municipales, en el caso de las proximidades del río Rons, se plantea un deslinde que sin ser exactamente el de 1938 (más favorable a Pontevedra) sí se parece bastante. El Concello capitalino no quiere asumir ese trámite realizado en plena guerra civil al admitir que en aquel acto no participaron representantes del municipio de Poio, pero sí recuerda que el río Rons, que el vecino Concello propone como límite "no era igual ahora que hace 70 años, cuando su cauce era mucho más ancho y las marismas llegaban hasta el mismo río Lérez". Por ello, se quiere proponer como límite el trazado de la antigua vía del tren (ahora desaparecida) al entender que "es la única prueba de que en ese trazado había tierra firme". Con esa propuesta, que en el fondo es muy similar a la de 1938 en el tramo más próximo a Pontevedra, supone dejar en terrenos capitalinos la comandancia de la Guardia Civil y el Parque de Bomberos, algo que, en principio, no admitiría Poio, de ahí que todo apunta a que en la reunión de mañana no habría acuerdo y la controversia quedaría, por tanto, en manos de la Xunta.

El concejal de Patrimonio, Vicente García Legísima, admitió que tras la reunión de los concejales pontevedreses de ayer (con representantes de los tres grupos políticos) "quedó casi definida la postura que defenderá Pontevedra en la reunión" de mañana jueves, si bien hasta hoy no habrá un pronunciamiento definitivo a la espera de un nuevo informe técnico.

Y aunque la voluntad es aceptar el deslinde de 1889, este se limitaría "a la parte alta, donde existe un trabajo de campo por GPS que indica que la linea coincide con los deslindes" de finales del siglo XIX, señala García Legísima. En cambio, el edil reconoce que hay más discrepancias en la zona de la Xunqueira de Alba, donde se indica que "dada la modificación de los cauces tanto del río Rons como del Lérez en los últimos 70 años, incluso con su canalización, existen más dificultades para definir el límite". Estas dudas se pretenden resolver hoy mismo, al aparecer un plazo de 1901 que podría clarificar el asunto.

Con la propuesta definitiva de Pontevedra, mañana se celebrará la comisión bilateral, un encuentro con Poio que ha tenido que trasladarse al Recinto Ferial de la capital ante el elevado número de personas que hubo que notificar como posibles afectados, por encima de los 300. Ayer mismo, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba nuevos avisos a propietarios no localizados, que deberán acudir a las 9.00 horas de mañana jueves a esta cita entre las comisiones de Pontevedra y Poio.