José María Casas de Ron, jefe de la Inspección de Trabajo y experto árbitro laboral, asumió ayer el rol de mediador para tratar de desbloquear el conflicto del sector del comercio de alimentación de la provincia con el fin de que las dos partes alcancen un acuerdo -o al menos lo encarrilen con garantías de éxito- que permita abortar la huelga convocada para Semana Santa.

Empresarios y sindicatos iniciaron una negociación "in extremis" que permitió en la que fue una primera sesión maratoniana (al cierre de la edición seguían reunidos) situar el arranque de la negociación propiamente dicha en el convenio provincial vencido el 31 de diciembre de 2011.

Conseguir este punto de partida para pactar un nuevo convenio era el encargo que habían recibido los delegados de CC.OO, CIG y UGT de las asambleas de trabajadores celebradas en Pontevedra .