Cuando se conoció que Carlos Aymerich abandonada el Parlamento y que Luis Bará era su sustituto natural, el alcalde Miguel Fernández Lores se apresuró a solicitar la continuidad del edil en el Concello, alegando, entre otras cosas, que "Bará tiene muchos proyectos en marcha". De hecho, se trata de uno de los concejales del BNG con mayor actividad fuera del despacho, ya que entre sus cometidos figura el seguimiento de las obras urbanas, lo que implica un contacto más o menos periódico con diversos colectivos sociales.

También es el encargado del casco viejo, tarea en la que tiene pendiente una obra que acumula notable retraso, el acondicionamiento de la plaza de Valentín García Escudero, cuyos restos arqueológicos acumulan seis años de abandono. Otros proyectos en marcha son la peatonalización del tramo más comercial de la calle Benito Corbal, que podría acometerse esta primavera y con un presupuesto elevado a 120.000 euros para mejorar la calidad de los materiales que se emplearán.