"Me marché de España para tener más oportunidades. Realicé mis últimas prácticas de estudios aquí y me ofrecieron un trabajo indefinido, algo que me da cierta estabilidad", explica Antonio Meiras, un joven pontevedrés que trabaja en la cadena hotelera NH Hoteles de la capital belga desde hace aproximadamente un año.

Meiras reconoce que hasta Bruselas están llegando muchos jóvenes españoles, que, aunque en su mayoría poseen una formación universitaria, acaban encontrando trabajo principalmente en el sector servicios.

Con respecto a la forma en que percibe la situación que atraviesa España desde el extranjero, Meiras espera que "las duras medidas de ajustes impuestas por el Gobierno sirvan para algo en un futuro no muy lejano y permitan mi vuelta y la de otros muchos gallegos y españoles que tenemos ese sentimiento de morriña hacia nuestra tierra y amigos".

El joven, que manifiesta que por ahora "no tiene fecha de regreso", apunta que en Bruselas los salarios son más altos, aunque también existe una mayor retención fiscal.