El largo "culebrón" de Pasarón, con interminables discusiones sobre su mantenimiento, el coste de las obras y otros aspectos, parece encauzado pero "aún hay flecos" pendientes. Así coinciden las dos administraciones implicadas en este viejo proyecto, el Concello y la Diputación. Uno de esos asuntos es el relativo al suministro de energía eléctrica, cuyas facturas que suman alrededor de 30.000 euros al año (unos 2.500 euros al mes) y que durante estas últimas temporadas sufragaba la Diputación. Pero el pasado 28 de febrero, al concluir el contrato actual, la entidad provincial ha decidido dejar de asumir ese gasto y a partir de ahora tendrá que ser el Pontevedra CF, como inquilino del campo, el que figure como pagador.

Así se puso de manifiesto en una reunión celebrada ayer entre el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, el alcalde, Miguel Fernández Lores, el concejal de Deportes, Agustín Fernández, y Mauricio Rodríguez y José Manuel Fernández, presidente y vicepresidente de la entidad granate. En ella se advirtió del riesgo de que Fenosa corte el servicio, de ahí la urgencia en buscar una solución. Asistieron otras personas a esta cita, entre ellos, un representante de la empresa Fenosa. El gobierno local dejó claro en esta reunión, que se trató de mantener en secreto, que el Concello tampoco asumiría el pago de esas facturas y subrayó que "debe ser el inquilino" del campo el que lo haga, "como en cualquier otro tipo de alquiler". "Sería muy difícil de explicar que para usar el Pabellón los usuarios paguen una tasa y al Pontevedra se le haga un campo de más de 15 millones de euros que utiliza prácticamente en solitario y además le paguemos la luz", apuntan fuentes municipales. Estas mismas fuentes apuntaron ayer que "todavía quedan algunos recibos pendientes", que se compromete a pagar la Diputación, y que el Pontevedra CF ha topado con "algunos problemas con la empresa, que es reticente a tener al club como cliente, por lo que se harán gestiones para resolver ese asunto".

La reunión de ayer se produce el mismo día en el que el gobierno local aprobaba, unas horas antes, el convenio con la Diputación por el que el Concello asume el pago de unos 630.000 euros, un acuerdo que, en todo caso, no supone la recepción de las obras de remodelación del campo, iniciadas en julio de 2006. Los técnicos municipales aún estudian la documentación recién remitida desde la entidad provincial, para comprobar el estado final del campo, si bien en la reunión de ayer la Diputación sí apremió al Concello a hacerse cargo de Pasarón y eximir definitivamente a aquella administración de su mantenimiento.