El grupo municipal del Partido Popular escenificó ayer en el pleno el regreso a la unidad en el espinoso conflicto de los sueldos municipales, al abstenerse de forma conjunta y sin fisuras en el debate sobre el recurso judicial formulado por su portavoz, Jacobo Moreira contra la decisión del gobierno local de eliminar dos de las tres dedicaciones ex del PP. Los concejales díscolos y oficialistas mostraban así el regreso al "redil" apenas dos días después de la llamada al orden lanzada por el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda. Desde la reunión del martes, está sellada la paz, al menos de momento.
Rueda logró finalmente una posición común (al menos pública) 48 horas después de reunirse con los concejales, cuando se debatía el recurso interpuesto por el portavoz de los populares pontevedreses, Jacobo Moreira, contra el acuerdo del pleno del día 27 pasado mes de julio en el que se acordó la modificación de las dedicaciones exclusivas del grupo municipal del PP y la supresión de una plaza de personal eventual.
Al inicio del actual mandato de Fernández Lores se había pactado que los populares contarían con tres dedicaciones, que en julio fueron reducidas a una. Moreira intentó que ese único salario fuese repartido en dos, una pretensión a la que, afirmó en el pleno, "se mostró verbalmente favorable el alcalde pero posteriormente el grupo de gobierno votó en contra".
Jacobo Moreira insistió en que se trata de un acuerdo "injusto", y tras reconocer que el pleno tendría que estar hablando "de temas más importantes" insistió en que tiene derecho a recurrir a la vía judicial y acusó al alcalde de hacer un doble juego y "sentirse cómodo jugando en el barro".
"Atropello" , "tropelía" y "extorsión" fueron otras de las palabras utilizadas por el portavoz de los populares para calificar el "comportamiento ladino", afirmó, del grupo de gobierno, muy especialmente de los ediles del Bloque Nacionalista Galego.
Tras "romper una lanza por todo mi grupo municipal", por primera vez unido tras semanas de desencuentros, Jacobo Moreira aseguró que socialistas y nacionalistas "no han conseguido su objetivo" (en alusión a una pretendida intención de quebrar el equipo municipal del Partido Popular) y los acusó de intentar "enmendar todo... Aquí lo que les importa es cobrar cuantos más mejor, por ejemplo el día de huelga todos cobraron y si yo no conociese ese dato no habrían renunciado y habrían cobrado esa jornada".
Todos los ediles populares se abstuvieron en bloque a la hora de votar sobre si el concello debía de personarse y remitir documentación al juzgado ante el recurso interpuesto por Jacobo Moreira, que considera agotada la vía judicial "y ahora deben de pronunciarse los jueces", afirmó. El objetivo es que la Justicia reconozca el derecho de los populares a las tres dedicaciones exclusivas que tenía antes de iniciarse la polémica.
Entienden que de este modo queda garantizado el derecho a la defensa del concello y que "lo más cabal en este punto es abstenernos", indicó Jacobo Moreira.
La abstención unánime mostraba públicamente la "posición común deseable" que altos cargos del PP reclamaban del grupo municipal pontevedrés desde hace días. A mayores, Moreira se negó a la pretensión del grupo de gobierno de intentar in extremis un acuerdo: "El tiempo político ya pasó", afirmó.
