La revista Cedofeita constituye todo un ejemplo práctico, cercano y tangible de cómo las pequeñas cosas bien hechas dejan de ser una anécdota para convertirse en categoría. A tal género pertenece ya esta publicación, modesta en su impresión, pero muy rica en contenido, que acaba de cumplir quince años, con otros tantos números publicados. Un precioso reportaje sobre la tormenta perfecta que sacudió esta ciudad el 15 de septiembre de 1932 es el regalo sorpresa del número dieciséis que ayer mismo se presentó en la galería Sargadelos. Para quienes todavía se resisten a certificar la muerte del papel, al tiempo que gustan de tener noticia de hechos antiguos, singulares u olvidados de esta ciudad, Cedofeita se presenta como una revista de culto, que desborda su propio ámbito de la parroquia de Lérez. Desde su nacimiento en 1995, la Asociación Socio-Cultural Cedofeita se ha convertido en la entidad vecinal que realiza la labor cultural más interesante, dinámica y plural de las parroquias pontevedresas. El meollo de la cuestión está en vislumbrar si los Jaime Iglesias González, Benigno García Casalderrey, Xosé Álvarez Castro y todos cuantos pasaron por sus juntas directivas han plantado una buena simiente que garantice larga vida a la revista Cedofeita.