"¿Me pregunta cuál es mi secreto? Si te lo cuento dejaría de serlo, ¿no?", bromea Kila. A pesar de la reticencia inicial, la anciana acabó confesando. "Para llegar a mi edad hay que vivir bien, no odiar a nadie, no tener rencor", explica. Además de llevar una vida tranquila y sosegada, la honestidad es otra de las claves, "junto con el amor a Dios y a la gente", añade.

Aurora Montes, también reconoce haber llevado una vida moderada, con hábitos muy saludables y de acuerdo a las antiguas costumbres. Además, coincide con Kila en su ferviente religiosidad. "Para ella la iglesia es sagrada, no le gastes ni una broma", advierte su hijo.