La manifestación de funcionarios y trabajadores públicos que ayer recorrió las calles de Pontevedra criticó en su manifiesto final tanto los recortes aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy como las medidas similares aplicadas anteriormente por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Más de dos mil personas acompañaron la movilización, que recorrió el centro de Pontevedra "en defensa dos servizos públicos e o emprego público" y contra "o recorte dos nosos dereitos".

"Non temos pan para tanto chourizo", "O público é servizo, o privado beneficio", o "Os cartos dos banqueiros cos salarios dos obreiros" fueron algunos lemas coreados en la manifestación, que culminó con la lectura de un manifiesto por la profesora Luisa Márquez, premio Cidade de Pontevedra.

En el documento, firmado por los sindicatos CIG, CCOO, UGT, CSI-F, CESM, OMEGA, SATSE, USAE, ANPE, STAJ, CEP, SUP, UFP, AUGC, UniónGC, CGT, USO y USTG, Márquez denunció que "las actuales políticas privatizadoras, que restan recursos a los servicios públicos que recibe la ciudadanía en favor de los beneficios empresariales de unos pocos", junto con los "recortes presupuestarios experimentados en los últimos tres años y el ataque frontal a los empleados públicos, debilitaron los servicios públicos poniendo en riesgo el mantenimiento y la continuidad de los servicios esenciales que hasta ahora habían definido el Estado del bienestar, al tiempo que quiebran el marco de derechos democráticos y laborales".

Los sindicatos convocantes criticaron que la crisis "está siendo utilizada por los Gobiernos de Galicia y del Estado Español, desvergonzadamente", como la excusa perfecta para sustraer recursos de los servicios esenciales cuando, en la situación actual "que castiga con el paro y la exclusión social a miles de familias gallegas, se debe apostar por reforzarlos y así garantizar las necesarias coberturas sociales, el obligado amparo del Estado y del gobierno gallego y la atención igualitaria y solidaria para toda la ciudadanía".

El manifiesto de la marcha responsabilizó a ambos gobiernos de privatizar lo público, "lanzar a la ciudadanía a los brazos de las empresas especuladoras en servicios sociales, educativos y sanitarios, medios de comunicación y transporte, y arremeter sin contemplaciones contra el personal del sector público, recortando sus derechos laborales y sindicales, destruyendo empleo e intentando socavar la confianza de la ciudadanía con campañas mediáticas y políticas" destinadas a desacreditar su imagen. "Los trabajadores del sector público somos profesionales y a pesar de eso soportamos el peso de la mala gestión de los recursos públicos y la cobardía de los gobiernos en responsabilizar el personal de sus propias incompetencias", añade.

La próxima protesta convocada por los sindicatos será el viernes 10, a las 11.00 horas, ante la subdelegación del Gobierno.