La petrolera Galp Energía denuncia el "quebranto económico" que le causa el desmantelamiento de las estaciones de servicio ubicadas a ambos lados de la carretera N-550 en Ameal. La empresa reclama su titularidad en esta instalación y recuerda que "ninguna persona ajena a la compañía tiene poderes sobre la misma ni está autorizada a llevar a cabo ninguna acción".

A lo largo de las últimas semanas se realizaron trabajos para retirar las dos gasolineras y las estructuras anexas que albergaban tienda y aseos. Los recintos permanecían sin actividad desde hace ya años y en ellos se llegó a producir un incendio. Pero a pesar de la imagen de abandono la multinacional portuguesa recuerda que "no hay otro propietario" y que el complejo pertenece a su patrimonio desde hace ya más de dos decenios.

"Los perjuicios causados por quienes iniciaron el desmantelamiento ilegal ya han sido denunciados ante la autoridad competente", explican portavoces de Galp Energía en referencia a la empresa que está efectuando estos trabajos, una firma con domicilio social en Salceda de Caselas. Así, inciden en que esa empresa "no está autorizada a llevar ninguna acción sobre la misma".

Ahora, una vez que los hechos fueron puestos en conocimiento de las autoridades competentes, se está a la espera de que se dirima qué parte tiene razón, ya que desde la firma desmanteladora se habría asegurado en su momento que contaban con la pertinente autorización. Un permiso que en Galp niegan en todo momento.

"Queremos confirmar que esta estación nos pertenece desde 1991 y no existe ningún otros propietario", afirman desde el departamento de comunicación de la compañía. Asimismo, reiteran los perjuicios monetarios que han supuesto los trabajos de desmantelamiento.

El deterioro de las estaciones de servicio, a pesar de que durante la segunda mitad de la pasada década aún estaban en funcionamiento, se ha agravado de manera reciente. Primero se retiraron parte de los carteles y a continuación se empezaron a constatar diversos desperfectos. No obstante, las imágenes más llamativas para lugareños y conductores se produjeron a mediados de abril, cuando las labores de desmantelamiento resultaron notorias para quienes transitan habitualmente por esta vía.

En la actualidad las principales estructuras están ya derribadas y solo quedan en pie los muros de las edificaciones complementarias. Las estructuras metálicas, convertidas ahora en un amasijo de hierros, permanecen apoyadas sobre la superficie.

Interés por abrir de nuevo las estaciones

El Concello está constatando el interés por volver a poner en marcha las gasolineras de Ameal bajo una nueva gestión. Si bien la multinacional lusa sigue presentándose como propietaria "única" de los recintos ubicados a ambos lado de la N-550, existen planes empresariales para volver a construir las estaciones de servicio y ampliar la oferta de repostaje en las transitada nacional.

Para ello, entre otros trámites, los interesados tendrían que solicitar permiso en el Ayuntamiento de Caldas. Desde la administración local apuntan que por ahora solo hay constancia de que existen planes para esos terrenos, pero aún no se ha puesta en marcha ningún papeleo