Paraguas y chubasqueros para proteger a los fieles, plásticos bajo los que resguardar a las imágenes (que de hecho se descubrían pocos minutos antes de arrancar el desfile) y resignación en el caso de los cofrades, muchos de los cuales procesionaron completamente empapados por los chubascos de la tarde o descalzos.
Fueron algunas de las notas del Viernes Santo, una jornada en la que predominó el mal tiempo. De hecho, los chubascos hicieron temer a la mayoría de las cofradías que se repetirían suspensiones como la del pasado año, pero alrededor de las seis y media de la tarde la Junta Coordinadora decidió arriesgar y animar a las agrupaciones a formar para la salida.
De mañana había tomado la decisión de mantener el desfile del Encuentro. La imagen del Cristo con la Cruz a Cuestas, acompañada por varones, salió de la basílica de Santa María y la de la Virgen, flanqueada por mujeres, lo hizo de San Bartolomé.
Momentos después se verificó el Encuentro en la plaza del Teucro, en donde se ofició un sermón.
También se celebró durante la mañana un viacrucis interparroquial en el que los grandes protagonistas fueron los más jóvenes, que recorrieron distintas iglesias y plazas hasta desembocar en el santuario de A Peregrina.
Tras este arranque, la procesión general del Santo Entierro volvió a convocar a última hora de la tarde a las siete cofradías de la ciudad. Éstas desfilaron flanqueando a la Virgen del Amor Hermoso, el Calvario, el Cristo Crucificado, la Virgen del Mayor Dolor, Nuestra Señora de Las Angustias, el Cristo Yacente, la Virgen de La Misericordia, la Santa Cruz y el Lignum Crucis.
La procesión se prolongó durante varias horas y convocó a cientos de espectadores en distintos puntos del recorrido, caso de la plaza de España, en donde se concentraron numerosas familias y grupos que desafiaron al mal tiempo para presenciar el desfile religioso.
Entre los participantes en el mismo, el comandante director de la Escuela Naval Militar, Marcial Gamboa, que se sumó al desfile en calidad de cofrade mayor del Silencio.
Por su parte, la presidencia oficial de la procesión contó con el subdelegado, Antonio Coello, el delegado de Defensa, el representante del general de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) y buena parte de los concejales que integran el grupo municipal del Partido Popular.
Y tras las jornadas del Jueves y el Viernes Santo, las dos principales citas de la Semana Santa pontevedresa y en las que participan la totalidad de las cofradías, el programa religioso concluye hoy con un epílogo que tendrá lugar en el barrio de Campolongo.
Se trata de la procesión de la Resurrección de Jesucristo, la benjamina de los desfiles de Pascua en Pontevedra y que se celebra desde el año 2004.
Desfile de Jesús Resucitado
La cofradía de Nuestra Señora del Amor Hermoso acompañará la imagen del Jesús Resucitado en su desfile por las calles. La procesión saldrá de la iglesia de San José tras la misa de las 19 horas para recorrer las plazas de la Constitución y de Galicia, Andrés Muruais, García Camba, Oliva, plaza de San José y Augusto González Besada para volver por las plazas de Galicia y de la Constitución hasta recogerse de nuevo en el templo del barrio de Campolongo.
Coincidiendo con este Domingo de Pascua varias parroquias celebran esta mañana sus misas bautismales. Es el caso de las iglesias del Buen Pastor, San Bartolomé, San José, Santiago Peregrino de O Burgo, Virgen del Camino y Santa María.
