Ramón Jaúdenes López de Castro es desde el pasado viernes nuevo decano del Colegio de Abogados de Pontevedra. Jáudenes mantendrá una línea continuísta con respecto a la labor iniciada por el anterior decano, Eloy Artime, no en vano formaba parte de su equipo de gobierno. Apuesta por una reforma de la Justicia, pero no mediante fórmulas que puedan limitar el acceso del ciudadano a esta administración.

–¿Cuáles son sus principales prioridades al frente del Colegio de Abogados de Pontevedra?

–Mantendremos la línea de trabajo que teníamos hasta este momento. Nosotros ya hicimos durante estos años especial énfasis en la formación continuada, algo a lo que estamos obligados como Colegio de Abogados. También esperamos acercar todavía más la institución a las nuevas tecnologías. Somos un Colegio que está conformado por once partidos judiciales y lo que pretendemos es aprovechar estas nuevas tecnologías para acercarlo más a todos ellos. Pretendemos velar por el control del gasto, como hemos hecho hasta este momento, y seguir la línea de un control deontológico riguroso pero prudente, así como velar por la solidaridad con todos los compañeros.

–¿Qué destacaría del equipo de gobierno saliente?

–Pues la verdad es que ha hecho muy bien los deberes. Es cierto que yo formaba parte de él, pero desde luego la abogacía pontevedresa está en deuda con el decano Eloy Artime por toda su entrega y la labor que ha hecho en favor de todos los colegiados de esta institución.

–¿Y qué resalta de la nueva Junta de Gobierno que encabeza usted?

–Pues entramos con muchas ganas, ilusión y sentido de la responsabilidad.

–¿Qué les parecen las últimas reformas anunciadas por el Gobierno en materia de Justicia?

–El presidente del Consejo General de la Abogacía ya dio su opinión sobre estas reformas y la verdad es que no nos gustan algunas de las medidas anunciadas. Lo que los abogados le pedimos al Gobierno es que antes de proceder a una reforma de este calado nos tengan en cuenta, que hablen con nosotros para adoptar medidas reales y efectivas que sirvan para que la Justicia funcione mejor.

–Después de 22 años de servicio en la abogacía, ¿Cuáles son los principales cambios que detecta en el ejercicio de esta profesión?

–Principalmente que ahora va todo mucho más rápido. El nivel de exigencia es mucho mayor y nos obliga a estar permanentemente al día en todo. Debemos reciclarnos, formarnos y especializarnos continuamente, algo que antes quizá no ocurría.