El Teatro Principal acogió ayer la proyección del documental "Sete Camiños: encrucillada do tempo", una coproducción de la Sociedade Antropolóxica Galega y Faro de Ons Produccións en la que, a lo largo de 45 minutos, se justifica la necesidad de preservar el ámbito geográfico de Sete Camiños, en el Monte Pornedo y el Monte Catadoiro.

Un grupo de vecinos de Pontevedra, Marín y Vilaboa, con el apoyo de una veintena de colectivos sociales, culturales y ambientales de la comarca proponen la creación de un espacio natural y arqueológico en esta zona denominada Sete Camiños, situado en una estribación de la sierra de Domaio que abarca montes vecinales de los tres municipios citados.

Los promotores alertaron ayer de la existencia de varias "amenazas" para la conservación de este ámbito, como son el proyecto de instalación de un polígono industrial en el monmte comunal de San Xulián, en Marín, o la ampliación de la franja de seguridad de la Brilat que afecta directamente a las comunidades de montes de Lourizán y Salcedo y de Vilaboa.

Destacan la existencia en este lugar de depósitos arqueológicos como mámoas y petoglifos, así como vestigios etnográficos como muros, fuentes o restos de antiguas canteras.