Los socios del gobierno local (BNG y PSdeG-PSOE) agradecen a Ence que, por primera vez, diga "con claridad" cuáles son sus verdaderos planes de futuro €apostar por la permanencia en Lourizán más allá del 2018€ aunque no los compartan y a los que obviamente no van a dar "el máximo apoyo político" que pide el grupo empresarial para mantener su actividad industrial no solo en Pontevedra sino en Galicia.

Para el concejal de Ordenación do Territorio, el nacionalista César Mosquera el planteamiento de la compañía "no es ninguna novedad" lo que no es óbice para que valore el hecho de que, por fin, confirma sin ambigüedades lo que, en su opinión, ya se sabía: "la voluntad de Ence es quedarse en Lourizán".Una opción que, por otra parte, considera "lógica" desde un punto estrictamente empresarial, debido a los beneficios que le reporta. "¿Por qué se va a querer ir si tiene agua y terrenos casi gratis y materia prima de primera calidad y abundante en su entorno?" se pregunta César Mosquera que dirige sus críticas hacia la Xunta a la que responsabiliza de no dar pasos "reales" para que la empresa asuma que se tendrá que ir. " El decreto de supramunicipalidad sigue vigente, acaban de renovar la autorización ambiental integrada..." enumera.

También hacia la Xunta, y en concreto hacia el conselleiro de Medio Ambiente, se dirige el concejal de Urbanismo, el socialista Antón Louro, al instarle a que asuma sus responsabilidades, a que "abandone sus declaraciones vacías" y "se ponga al frente de un proceso negociador que dé satisfacción a los intereses de los ciudadanos, de los trabajadores y de la comarca".

Louro mira directamente a Ence para recordarle que "la ley es igual para todos y de obligado cumplimiento" y animarle a que tome conciencia de ello y asuma que en el 2018 tendrá que dejar su actual ubicación al vencer, por imperativo de la Ley de Costas, la concesión estatal de los terrenos que ocupa en Lourizán.

Por otra parte, Antón Louro recuerda a los propietarios de la planta de celulosas que "cuando compraron la factoría sabían lo que compraban: una factoría que no podrá seguir en funcionamiento más allá del 2018".

Mucho más escueto en la valoración sobre los planes de Ence fue el líder de la oposición y portavoz municipal popular, Telmo Martín, que desde Madrid se limitó a responder con un lacónico "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Indicó, eso sí, que cuando regrese a la ciudad hará una exposición más detallada, no en vano fue el único político local que presentó un proyecto de reubicación de la planta de celulosas de Lourizán no ya en la comarca si no en el propio municipio: en la parroquia de Marcón.

A la posibilidad de cambiar de localización en la comarca alude directamente Ence en el pronunciamiento que hizo ayer al descartarlo por la inconsistencia que supone construir una nueva fábrica para seguir captando agua del mismo río y seguir vertiendo, previa depuración, en la misma ría.