Llegó con el verano de 1906 y ayer -apoyado en su bastón y acompañado por Navor, uno de sus hijos, y varios familiares- acudió al Concello de Pontevedra a saludar al alcalde Miguel Fernández Lores, en justa devolución a las cuatro visitas anteriores del regidor a su domicilio, una por cada cumpleaños desde que llegó a los cien.

Forma parte de un selecto club de centenarios de la ciudad y comparte con otro pontevedrés el honor de alcanzar los 105 años. Se le veía contento y sin perder el sentido del humor respondía a las preguntas de los periodistas que recogían su entrada en el concello.

- ¿Cuál es el secreto para llegar a los 105 años?

- Muy fácil, no morirse. Hay que tirar siempre para adelante. (Nunca estuvo enfermo aunque ahora tiene problemas de oído, apostilla su hijo Navor, pendiente de él en todo momento)

- Nació usted en 1906...

- Sí, viví todas las guerras del siglo pasado, del siglo XX, desde la Primera Guerra Mundial.

- Celebró su cumpleaños rodeado de su familia el pasado fin de semana, hoy (por ayer) viene a visitar al alcalde, pero ¿cómo es su día a día?

- Pues hago una vida muy normal como cuando tenía veinte años aunque entonces esta (señalando la pierna) trabajaba bien. Por lo demás salgo a hacer mis recados, a comprar el pan, a buscar el periódico y si me encuentro a un amigo me entretengo, porque yo ya llevo aquí (en Pontevedra) desde el año 1949 porque nací en Castrelo de Miño, en el partido judicial de Ribadavia.

- ¿A qué se dedicó durante su vida?

- Cuando era un chaval estuve con las vacas y arando. Iba al colegio pero había que trabajar en casa. Después me hice Policía Armado. Estuve seis años en Madrid, en Cartagena (Murcia) y vine a Pontevedra, en 1949, aquí me jubilé y aquí estoy.

- Ha cambiado mucho la ciudad en todos estos años, ¿cómo la encuentra?, ¿más cómoda?

- Ahora Pontevedra está muy bonita, muy bien pero yo la caminaba mejor antes porque no tenía bastón (dice irónico).

- Pero entonces, nos cuentan, usted iba en moto...

- Sí, anduve en moto hasta los 95 años pero ellos (señalando a su hijo) me la quitaron.

- ¿Por qué ha decidido venir a visitar al alcalde?

- El alcalde Miguel Fernández Lores vino a mi casa en cada cumpleaños desde que cumplí 100 años y ahora que ya tengo 105 quise venir yo a la casa del alcalde.

(Su hijo Navor confesaba que aunque vive en Pontevedra, desde hace unos años su padre vuelve a estar empadronado por decisión propia en su localidad natal, en donde votó por correo el pasado 22 de mayo).