"Desde Irún hasta A Guarda, Pontevedra es el primer municipio que ofrecerá a las personas con discapacidad un contenedor de accesibilidad universal". Así lo aseguró ayer Antón Pena, representante de la empresa suministradora de los 96 nuevos recipientes de basura que disponen de placas en braille y orificios en la tapa y a baja altura para facilitar el depósito de las bolsas. En la presentación ayer, Paulo Fontán, de Amizade, hizo una demostración y agradeció el gesto municipal.

Estos 96 nuevos contenedores se intercalarán en las rutas actuales de recogida para que cada una de ellas cuente al menos con un 30% de estos recipientes accesibles, además de permitir ampliar la recogida con carga lateral (en lugar de la frontal) a tres nuevos barrios: Monte Porreiro, O Burgo y Mollabao.

Los nuevos recipientes, que cuentan 750 euros cada uno y una capacidad de 2.400 litros, disponen de una abertura a un metro del suelo y resaltada en amarillo, para que personas en silla de ruedas puedan arrojar las bolsas, y otro en la parte superior para aquellos que no puedan utilizar el pedal para levantar la tapa. Asimismo, una pequeña leyenda en braille informa a los invidentes de los restos que pueden arrojar en su interior. Este modelo, muy poco habitual en las calles españolas, cuenta con la homologación de la ONCE y el certificado Aenor.

En el marco de este plan de mejora, se estudia el uso en el futuro de los mismos contenedores para la recogida selectiva, cambiando el color de la tapa.