Ecologistas en Acción dio la voz de alarma: la planta de Elnosa (Electroquímica del Noroeste SA) de Lourizán llega a lanzar al aire, en momentos puntuales, hasta siete veces más mercurio del límite recomendado por la OMS. Si la Organización Mundial de la Salud fija un tope de tolerancia de 200 nanogramos por metros cúbico de aire, la planta de cloro alcanza los 1.408 nanogramos aunque su promedio se sitúa muy por debajo: en 40 nanogramos el metro cúbico.

Ni la Consellería de Medio Ambiente ni el Ministerio de Medio Ambiente refutan el informe elaborado por investigadores del laboratorio de Biogeoquímica de metales pesados de la Universidad de Castilla-La Mancha. No pueden. Carecen de datos propios para contrastarlos aunque fuentes de ambas administraciones indicaron que sus respectivos departamentos de Calidad Ambiental analizarán dicho informe.

La red de control autonómica – el Sistema de Información Ambiental de Galicia,– incluye entre sus parámetros de control atmosférico sustancias como el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno, el ozono o el monóxido de carbono pero no este metal pesado.

Tampoco el Registro estatal de emisiones y fuentes contaminantes de España tiene constancia de las emisiones de mercurio de las empresas, aunque sí datos globales y anuales de residuos del metal pesado que facilita la propia industria a la Comisión de seguimiento del acuerdo voluntario, firmado por las cloreras con el ministerio de Medio Ambiente y las comunidades autónomas en donde están instaladas, para la reducción escalonada de vertidos del metal pesado y su total erradicación del sistema productivo en el año 2020.

Fuentes ministeriales afirman que los datos aportados por Elnosa, auditados por consultoras externas, reflejan un "cumplimiento satisfactorio" del acuerdo voluntario: el pasado año sus residuos de mercurio (efluentes) sumaron 15,1 kilos, frente a los 16,3 kilos de 2008; los 16,6 de 2007 o los 21,1 de 2005.

Desde Medio Ambiente declinan cualquier responsabilidad en el control de las emisiones atmosféricas de Elnosa o de cualquier otras industria, ya que tal como recuerdan "sólo la Xunta tiene competencias para tomar muestras o realizar inspecciones ambientales".

"La realidad es que Elnosa emite mercurio sin control" resume la situación el presidente de la Asociación pola Defensa da Ría (APDR), Antón Masa, quien añade que "ni se mide, ni está legislado".

A pesar de ser un elemento tóxico potencialmente lesivo para la salud de las personas (puede provocar trastornos neurológicos, problemas de riñón, en el sistema cardiovascular, daños en el desarrollo embrionario y potenciar el desarrollo de tumores) en España no está legislado. "Existe una recomendación de la OMS, que su presencia no supere los 200 nanogramos por metro cúbico de aire, que como tal recomendación no es de obligado cumplimiento" apunta Antón Masa, antes de indicar que, en consecuencia, "su control queda al arbitrio de la empresa".

Defensa da Ría se dirigirá a la consellería y al ministerio de Medio Ambiente para instarles a que ponga fin a esta situación con el control de las emisiones y el desarrollo de una normativa que establezca límites y obligaciones.