La cuenta atrás ha comenzado. Un acto castrense, presidido por el teniente general Sañudo Alonso de Celis, jefe de la Fuerza Terrestre, despedirá hoy al contingente de la Brigada de Infantería Ligera Galicia VII (Brilat) que se desplegará de inmediato en Afganistán, en lo que será su quinta misión en el país asiático.

El despliegue escalonado de los efectivos se iniciará en los primeros días de noviembre y está previsto que al concluir el mes haya finalizado. Permanecerán en Afganistán unos cuatro meses, hasta la primavera de 2011.

El grueso del contingente –algo menos de 700 militares– pertenece en esta ocasión al Regimiento de Infantería Príncipe número 3, con base en Sieiro (Asturias) motivo por el cual será la base "Cabo Noval" la que acoja hoy el acto de despedida. De hecho al frente del Equipo de Reconstrucción Provincial (PTR) de Qala i Naw estará el coronel Rosaleny adscrito al cuartel asturiano.

La Base General Morillo de Pontevedra, por su parte, aportará algo menos de 200 efectivos, entre ellos el personal de la Plana Mayor de Mando del Equipo de Reconstrucción Provincial (PTR) y los especialistas de las unidades de Cooperación Cívico-militar, de Apoyo a la Base, de Protección y Seguridad, de Ingenieros y de Transmisiones.

A los efectivos de la Brilat se sumarán militares de otros acuartelamientos para completar la 27 Fuerza Española en Afganistán (ASPFOR), que rondará los 1.300. Serán soldados de la Agrupación de Apoyo Logístico 41 (Zaragoza), de la Unidad de Operaciones Psicológicas del Regimiento de Inteligencia Número 1 (Valencia), de la Unidad de Apoyo Sanitario de la Brigada de Sanidad (Madrid) y varios equipos del Ejército del Aire y de Infantería de Marina.

A nadie se le escapa la complejidad de la misión afgana ni la peligrosidad de un escenario en el que ya han perdido la vida 15 militares de la Brilat (doce en el año 2005, una en 2007 y dos en 2008) y por ello se ha extremado la preparación y el adiestramiento en los meses previos a la partida.

La profesionalidad, versatilidad, constante actualización y disponibilidad son factores que definen a una Fuerza de primera respuesta como la Brilat y que juegan a favor de los hombres y mujeres que la integran a la hora de afrontar misiones en un entorno hostil. También juega a favor del éxito de la misión la ya dilatada experiencia de la Brilat en intervenciones coordinadas en el exterior. Una experiencia iniciada en 1995 en Bosnia-Herzegovina.