Los parques y jardines del municipio han visto incrementado notablemente su superficie en el último año. Así, a las 8 hectáreas de zonas verdes existentes hasta finales de 2009 el Concello ha sumado la recuperación de más de cuatro hectáreas de espacios naturales a través de los planes de financiación de diversas administraciones.

El Plan E ha permitido al gobierno local desempolvar tres de los proyectos más ambiciosos que tenía en cartera desde hacía años y que no había podido ejecutar por falta de presupuesto. Se trata de los parques de Costa Giráldez, con más de 9.000 metros cuadrados de zonas verdes y el parque de Ankar, con una extensión de 5.500 metros cuadrados de superficie ajardinada que se han completado con espacios destinados a equipamientos deportivos destinados a públicos de todas las edades. Ambas actuaciones supusieron una inversión superior a los 1,2 millones de euros.

Mención a parte merece el Parque da Memoria en A Seca. El gobierno local asumió con fondos propios la habilitación del monumento que preside las instalaciones y destinó otros 230.000 euros del Plan E a acondicionar la zona ajardinada que alcanza los 7.450 metros cuadrados. Estas tres actuaciones están finalizadas a falta de pequeños detalles.

En fase de recuperación se encuentran en la actualidad la Alameda de Raxó, de 5.000 metros cuadrados o el jardín de la finca de Besada que cuenta con ejemplares arbóreos únicos en toda la comunidad. A la recuperación de este último espacio se ha destinado otra partida de 60.000 euros del plan anticrisis de Zapatero.

Cabe recordar las actuaciones realizadas en otras superficies ajardinadas y naturales del municipio que, aunque fueron previas a las ya mencionadas, son también de carácter reciente. Es el caso del Parque de Petroglifos de A Caeira, con una superficie de 20.000 metros cuadrados o la Ruta dos Muíños da Freixa, que alcanza una extensión de 6.000 metros cuadrados. En este caso ambos proyectos fueron financiados a través del Proder, con la colaboración de fondos municipales.

El edil de Medio Ambiente, Gregorio Agís, explicó ayer que "estos espacios forman parte de una estrategia encaminada a crear espacios públicos y dotar de servicios a los vecinos en un municipio que ha experimentado un crecimiento importante en los últimos años". El concejal responsable de esta área municipal admitió que este patrimonio natural añadido requerirá una labor de mantenimiento importante, aunque matizó que fueron diseñados con el objetivo de minimizar los gastos.

"Durante todo el año contamos con una plantilla de 6 operarios en el área de jardines que en el verano suele ampliarse gracias a los planes de cooperación de las distintas administraciones", explicó Agís, al tiempo que destacó la labor realizada por la Fundación Juan XXIII, dedicada a la integración de personas con discapacidad, que asume el mantenimiento de las superficies ajardinadas de A Barca. Gracias a un convenio firmado la semana pasada el colectivo ampliará su trabajo a la Ruta de Muíños da Freixa y a toda la superficie de A Seca. Una brigada de nueve jardineros se dedica al cuidado de estas áreas que suponen una facturación para el Concello de 34.000 euros.