La renovación de la autorización ambiental integrada (AAI), las elecciones municipales y la definición de cuando y en dónde acometerá la empresa su renovación tecnológica marcarán la vida de Elnosa durante el próximo año.

"El 2011 será complicado" reconocen sus trabajadores, que tienen asumido que la campaña electoral los volverá a situar en el centro de la polémica. Para afrontar los retos que se avecinan y establecer canales de diálogo con la dirección de la empresa y con las instituciones, si fuese necesario, han decido renovar su comité y lo han hecho quitándole la representación única a Comisiones Obreras (tenía cinco de los cinco posibles representantes).

Las elecciones sindicales celebradas en la planta de cloro de Lourizán han arrojado el siguiente resultado: 39 votos para CC OO y 33 para UGT, lo que les da derecho a sentar en el nuevo comité (que se constituirá formalmente la próxima semana) tres y dos delegados respectivamente.

Electroquímica del Noroeste SA (Elnosa) deberá dar a conocer en 2011 su proyecto empresarial de futuro, de acuerdo con el compromiso voluntario adquirido al subscribir, junto con otras cloreras españolas el acuerdo ANE con el Ministerio de Medio Ambiente. En aras de este acuerdo Elnosa deberá decidir y planificar si afronta la renovación tecnológica pendiente (sustitución de su sistema de producción con cátodo de mercurio por tecnología "limpia") en su actual ubicación, en alguno de los polígonos empresariales del entorno o de Galicia (necesitaría una parcela de unos 15.000 metros cuadrados) u opta por el cierre y traslada la producción a Estarreja (Portugal), en donde el grupo al que pertenece, Quimigal, tiene una fábrica ya renovada.

"Elnosa tiene que presentar un proyecto de futuro en 2011 pero no quiere decir que se tenga que ir de inmediato" explican empleados de la planta de Lourizán, que recuerdan que la concesión de los terrenos que ocupan no vence hasta 2018.