A seis días del comienzo de la Feria Franca ha habido más de 225 peticiones para colocar mesas para comer y cenar y se esperan más de 7.000 comensales que sumados a las innumerables personas que no se han apuntado a alguna de éstas mesas harán de la XI edición una fiesta sin parangón y una de las mejores de Pontevedra.

La ciudad del Lérez se dispone a realizar una representación de una de las épocas con más impulso económico de la ciudad gracias al comercio y la pesca cuando en el siglo XV el rey Enrique IV instauró la Feria Franca. Se trataba de que 15 días antes de San Bartolomé y 15 días después, no se pagaban impuestos.

Las comidas y las cenas se realizarán tanto en la Alameda, las Palmeras como en diferentes lugares del centro histórico. En la Plaza de A Ferrería es donde tendrán lugar la recreación de oficios. A su vez, las casetas de artesanía estarán situadas en la avenida de Santa María.

Los puestos de alimentación estarán en diferentes centros neurálgicos como en la Alameda, las plazas deA Ferrería y Curros Enríquez y los soportales repartidos en el casco histórico,

Este año el motivo no podría ser otro que peregrinos debido al año Xacobeo y como todos los años, es fundamental la participación de las asociaciones de vecinos, culturales y demás.

Desde el Concello hace unos días que comenzaron las obras para que la ciudad represente el esplendor de aquellos años y pide la colaboración de los vecinos de Pontevedra para que participen adornando los balcones de sus casas.

En las fechas de la Feria Franca y en pos de la tranquilidad de los ciudadanos habrá un dispositivo amplio de seguridad que recorrerá el casco histórico y mediaciones, y un centro médico situado en el Teatro Principal.