Violines, violas, chelos, contrabajos, oboes, fagotes... Al menos son necesarios 45 instrumentistas para el concierto de una orquesta sinfónica. Si se trata además de un recital como el que ofrecerá este mes la Filharmónica Cidade de Pontevedra en el Pazo da Cultura la cifra de instrumentistas crece hasta superar el medio centenar.

Ellos protagonizarán el debut de la nueva etapa de esta agrupación que dio sus primeros pasos en 2007 y que a corto plazo llevará a cabo "un programa periódico e estable", según anunció ayer el presidente de la agrupación, Francisco Javier Morgade Dobarro.

Éste acompañó a la concejala de Cultura, Lola Dopico, al director de la orquesta, Javier Viceiro, y al director del Conservatorio Profesional de Pontevedra, Luis Costa, en la presentación del concierto con el que se busca dar un impulso renovado a la agrupación.

El recital conmemorará el Día das Letras Galegas. Se celebrará el próximo día 18 a partir de las 21 horas (la entrada es libre hasta completar el aforo) y en la selección del repertorio ha presidido "un fin, o de xerar público", señaló Javier Viceiro.

Con este objetivo, se han seleccionado obras de Enrique Saavedra, un compositor de origen madrileño pero que residió gran parte de su vida en Pontevedra y en la que se jubiló tras retirarse de su puesto en la Escuela Naval de Marín. Se interpretará uno de los cinco movimientos de la suite en la que ilustra con sonidos el Camino de Santiago, en concreto el tramo correspondiente a Galicia.

Cuatro reconocidos solistas (miembros de la Orquesta Nacional de Porto o profesores de la Escuela de Música de Viana) se sumarán a la actuación para interpretar una pieza especial, compuesta en 1849 por Schumann para la trompa de válvulas, un instrumento que por aquel entonces apenas llevaba tres décadas funcionando.

Es una pieza para virtuosos, como recordó el director de la orquesta, al que seguirá un final protagonizado por la segunda sinfonía de Hanson, un autor prolífico y premiado. Esta obra fue utilizada, sin utilización del compositor, en la primera entrega del filme Alien y exige una orquestación muy densa "que coma todo o concerto penso que vai enganchar".

Y tras este debut, el Concello y la Consellería de Cultura respaldarán la temporada estable de la orquesta, un programa cuyo objetivo es crear en Pontevedra un público estable de música culta "algo que bota moito de menos", señaló el director del conservatorio.