Los bomberos de Pontevedra celebraron ayer la festividad de su patrón, San Juan de Dios, un evento que permite repasar con José Manuel Torres, ingeniero municipal y jefe en funciones de este servicio, algunas de las necesidades que tienen estos profesionales a la hora de desarrollar su labor con eficacia en esta ciudad.

-¿Cuáles son las carencias más acuciantes de los bomberos actualmente en Pontevedra?

-Todos los parques de bomberos, todos, siempre tienen en mente conseguir una eficacia total por lo que también siempre hay necesidades pendientes. En Pontevedra, lo que más nos urgía era contar con un nuevo camión escalera, que ya está aprobado, así como con la incorporación de más efectivos. En este sentido, también está en marcha un proceso selectivo para cubrir 12 plazas de bombero, 2 de cabo y una de oficial-jefe. Creo que estas son las prioridades, aunque hay otras cuestiones que deberían abordarse en el futuro como es el caso de contar con una nueva bomba urbana, la necesidad de mayor espacio en el parque o incluso un edificio enfocado al propio servicio y con capacidad de crecimiento.

-Siempre que se produce algún percance en el Lérez se abre el debate acerca de la necesidad de contar con los medios necesarios para que los bomberos puedan actuar en el río...

-Una unidad acuática no estaría de más en Pontevedra. Sería el próximo paso pensando quizás en la incorporación de los nuevos efectivos. Es muy posible que entonces se valore la creación de esa unidad.

-Usted explicaba antes que ya está aprobada la adquisición de un nuevo camión escalera ¿qué mejoras aportará al servicio?

-Se trata de un vehículo bastante específico que nos permitirá sustituir el actual, que tiene 40 años, por uno más moderno y con mayor capacidad, de tal forma que podremos alcanzar una altura de 40 metros.

-Es que a veces se construyen edificios sin pensar en facilitar la labor de los bomberos ¿no es así?

-En Pontevedra no tenemos mucho problema de altura con las edificaciones, no es una ciudad que se caracterice por construir edificios demasiado elevados. Sí que es cierto que hay urbanizaciones que cuando se diseñan tendrían que contar un poco con nosotros para tener en cuenta cuestiones como ángulos de giro en las calles que permitan maniobrar a nuestros vehículos, entre otras cuestiones.

-¿Se encontraron con algún obstáculo de este tipo?

-Hubo algún vehículo que sí. Son detalles que una vez que nos los encontramos intentamos valorar y dar nuestra opinión.

-Son 365 días al año, las 24 horas del día al pie del cañón. A veces arriesgando la vida. ¿Perciben los bomberos que la ciudadanía valora el trabajo que desarrollan?

-Yo creo que sí es consciente del sacrificio que supone, aunque a veces no se dé cuenta de que estamos ahí hasta que hacemos falta.

-Su ámbito de actuación es Pontevedra, pero ustedes acuden en numerosas ocasiones a intervenir en emergencias que se producen en otros concellos ¿Cree que sería positivo comarcalizar el servicio?

-Mejor sería para todos. Nosotros somos un servicio municipal y como tal nos debemos en primer lugar a los vecinos de Pontevedra. Cuando salimos fuera del término municipal nos vemos comprometidos porque no sabes si en ese momento puede surgir una emergencia en la ciudad. Pero bueno, eso también es parte de la profesión, actuar y no rechazar una emergencia. Cuando hay alguien en apuros el propio deje profesional te lleva a acudir y prestar ayuda. Por otra parte, nuestros gobiernos, todos los que hubo hasta el momento, nunca pusieron pegas a salir fuera del municipio cuando una urgencia lo requería.