La decisión de la Consellería de Educación de adscribir el colegio de educación infantil Crespo Rivas, con sus 75 alumnos, al vecino centro de Campolongo, ha satisfecho las expectativas de los padres del primer colegio, pero ha causado malestar en el Anpa y los profesores del segundo por lo "inesperado" de la decisión y con el proceso de reserva de plaza ya en marcha.

El CEIP de Campolongo dispone cada año de 75 plazas para alumnos procedentes de educación infantil. De esas plazas, 25 corresponden a la propia unidad de esos estudios del centro y los otros 50 se sacar a oferta pública y así era desde el pasado 1 de marzo. Con la adscripción ahora decidida por la consellería el centro carece de plazas y aulas suficientes. De momento, Educación ha optado por reconvertir un antiguo laboratorio, que se utilizaba como espacio de plástica, en aula para estos nuevos escolares y ha ordenado que se suspenda la recepción de reservas de plaza procedentes de centros distintos al Crespo Rivas. Esa orden se dio ayer y la dirección ya acumula varias de esas reservas entregadas con anterioridad

El claustro del colegio se reunirá el próximo martes para analizar esta situación y a continuación lo hará el consejo escolar, para debatir toda la información disponible.