Las alegaciones que los colegios profesionales de arquitectos y aparejadores han formulado contra el proyecto del Museo da Historia da Cidade de García Escudero han encontrado inmediato eco en el grupo municipal del PP, que ayer criticó abiertamente el diseño elegido para su ejecución al estimar, entre otras cosas que "incumple las bases" del concurso de ideas, convierte en un edificio lo que se proyectó como una plaza pública, e incluye dos torres de 15 metros de altura". El concejal de la oposición, Ricardo Aguilar vaticinó ayer que el asunto podría ser objeto de "impugnación" por parte de los arquitectos que en su día fueron eliminados del concurso de ideas, e incluso que Patrimonio desautorizará el proyecto. Esta comisión analiza el asunto el próximo día 16.

Estas declaraciones fueron ayer recibidas con estupor por la concejala del casco viejo y promotora del Museo, Teresa Casal, ya que "el proyecto inicial que aceptó en su día el propio Aguilar (como miembro del jurado del concurso de ideas) y el definitivo ahora en marcha son idénticos. No existe ninguna torre de 15 metros y no sé como el PP se atreve a hablar de este proyecto sin haberlo visto siquiera".

Aguilar admitió ayer que su versión del proyecto procedía en esencia de las alegaciones formuladas por arquitectos, aparejadores y vecinos de "Cidade Vella" así como de "algún dibujo que vi por ahí" y reconoció que no conocía el proyecto definitivo pese a que está en el concello desde hace tres meses. En todo caso, desde la llegada del PP a la Xunta, los anuncios de su grupo local suelen coincidir con las decisiones que después adopta el Gobierno gallego y ayer Aguilar apuntó que "presumimos que en cuento llegue a Patrimonio, va a decir que no". El edil basa sus argumentos en la modificación del Plan Especial del casco viejo (Peprica), que incorpora ahora el proyecto definitivo y se encuentra en proceso de exposición. Aguilar calificó de "chapuza" la tramitación que se sigue con esta actuación, que acumula ya varios años y "que no estará en obras en 2010". Asegura que con el Museo "desaparecerá la plaza pública y el camino de Santiago, que eran dos de las condiciones del concurso de ideas" y lamente el "retraso que acumula todo el proyecto, con la zona rodeada de vallas y los restos arqueológicos inundados de aguas insalubres". "A estas alturas no se sabe qué se va a hacer, cuánto van a costar las obras ni cuándo comenzarán ni finalizarán", apostilló.