El paso del temporal "Xynthia" por el municipio, el pasado sábado, se saldó con 36 intervenciones, "casi todas ellas preventivas", según el balance de actuaciones ofrecido ayer por el gobierno local. El concello mantuvo durante toda la jornada en alerta a un gabinete de emergencia. La portavoz municipal, Anxos Riveiro, destacó ayer que, pese a la alerta roja decretada para ese día, "no se registró ningún incidente grave" y la mayor parte de las actuaciones se centraron en tareas como la retirada de planchas, recolocación de chimeneas y levantar señales derribadas por el viento, si bien sí hubo consecuencias más destacadas en As Corbaceiras, cuando la subida de la marea elevó el nivel del agua hasta la altura de la calle, "algo que no se producía desde hace años", añadió la concejala.

El concello pontevedrés dispuso para toda la jornada del sábado un plan de emergencia que movilizó a todos los efectivos municipales. Policía, Bomberos, Protección Civil, las brigadas de obras e incluso la plantilla de tres empresas permanecieron durante el fin de semana en constante alerta y coordinados por un dispositivo especial. El concejal de Protección Ciudadana, Demetrio Gómez, y los jefes de los respectivos departamentos constituyeron un "gabinete de crisis" y mantuvieron sucesivas reuniones a lo largo del día, para hacer una evaluación y seguimiento de la alerta meteorológica, si bien en el caso de Pontevedra las rachas de viento y las lluvias estuvieron por debajo de lo previsto inicialmente, lo que suavizó las consecuencias y los desperfectos.

Desde el concello se quiso lanzar ayer un mensaje de agradecimiento a la ciudadanía por "atender en todo momento las recomendaciones" municipales, según Anxos Riveiro. El ayuntamiento había decidido suspender las actividades al aire libre que dependían de los distintos departamentos municipales (Deportes, Ferias y Mercados, Cultura...) y aconsejó a los colectivos privados y a los ciudadanos en general el aplazamiento de sus actos, así como evitar circular por la vía pública o utilizar el coche en la medida de lo posible.

En conjunto, unos 150 operativos se movilizaron durante toda la jornada. Un centenar correspondió la totalidad de la plantilla de la Policía Local, así como diez agentes de Bomberos, repartidos en dos retenes, 14 voluntarios de Protección Civil y otros tantos operarios de las brigadas municipales.