Tras el paso del temporal "Xynthia" por la comarca de Pontevedra, ayer era el momento de realizar balance y, sin duda, los desperfectos más graves se encuentran en el colegio de Nantes, en Sanxenxo, al que las ráfagas de viento cercanas a los 100 kilómetros por hora arrancaron de cuajo la totalidad del tejado de este centro educativo.

El edificio se quedó literalmente sin su cubierta, parte de la cual fue a caer sobre un monte de eucaliptos cercano. La reparación de los daños causados comenzó ayer mismo a primera hora, con las labores de desescombro. No obstante, los desperfectos son tan graves que la Xunta decidió suspender las clases en este centro.

En principio, la suspensión anunciada por la delegación territorial afecta a la jornada de hoy, pero fuentes del centro educativo señalaban que la envergadura de los daños apuntan a que los 96 niños que estudian en esta escuela no podrán regresar a las aulas en varios días o incluso por un periodo de tiempo más prolongado. Ayer se instaló un cartel en el que se prohibe la entrada al recinto. En otro se señala que hoy se suspenden las clases y "posiblemente" el martes también. Añaden de que irán informando a los padres acerca de cualquier novedad al respecto.

Desde la Xunta informaban que las obras de reparación ya están en marcha para retomar las clases "canto antes". Ayer se ponían a resguardo los equipos informáticos y todo aquel material del centro escolar que pudiera estropearse con el agua ya que, aunque hay una placa que evita que las clases estén a la intemperie, la lluvia sigue filtrando por el panel una gran cantidad de agua que cae sobre sillas y pupitres. Hay otros dos colegios afectados en la provincia (en Tomiño y Salvaterra) pero la Xunta reconocía ayer que los daños más graves son los de Sanxenxo.

El balance de daños de la Xunta en la provincia se completa con los que dejó la crecida del río Castro en varios puentes medievales y molinos de Cerdedo. También se produjeron anegamientos en Combarro, Poio.

En cuanto a las carreteras, operarios de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras retiraron casi una treintena de árboles de los viales de la provincia titularidad de la Xunta. Las brigadas también detectaron problemas por la aparición de balsas de agua en concellos como Pontevedra, y aparecieron numerosos carteles, vallas publicitarias y señales tiradas.

En cuanto a los problemas de suministro eléctrico, la Xunta contabilizaba a las cinco de la tarde del sábado 18.880 usuarios afectados en la provincia, tres horas más tarde 8.600 hogares seguían sin luz y ayer la situación estaba prácticamente normalizada.