Al mismo tiempo que el Tribunal Supremo hacía pública la sentencia por la que se ponen en cuestión las ampliaciones efectuadas por el Puerto de Marín en los últimos años, al anular su plan urbanístico, la Autoridad Portuaria ponía en marcha un nuevo proyecto de relleno de la ría, esta vez para crear una explanada de 24.600 metros cuadrados. Una resolución firmada el pasado día 3 (dos jornadas antes de conocerse aquel fallo) por el presidente portuario, José Benito Suárez Costa, y publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado, licita el proyecto del "muelle comercial oeste", una actuación que plantea la creación de tres nuevas lineas de atraque, que suman 438 metros lineales, y un relleno de 350.000 metros cúbicos de tierra y otros materiales para crear esa explanada de 24.600 metros cuadrados.

Este proyecto, cuyo presupuesto es de 13.107.440 euros y debe estar adjudicado a principios de 2010, llega en medio de la polémica surgida en el Puerto sobre la legalidad de las ampliaciones, muchas de ellas similares a la que ahora se licita, efectuadas en los últimos años en la ría. Una sentencia firme del Tribunal Supremo acaba de aceptar los recursos de la plataforma vecinal de Placeres contra aquellas obras, anulando el plan urbanístico en el que se ampararon. Apenas unas horas después de conocerse este duro varapalo, la Autoridad Portuaria pone en marcha otro proyecto de ampliaciones.

Visto bueno ambiental

Este "inoportuno" concurso otorga a las empresas interesadas en ejecutar este relleno hasta el 21 de diciembre y será el 19 de enero cuando se abran las ofertas de un proyecto que cuenta desde septiembre pasado con el visto bueno oficial del Ministerio de Medio Ambiente, a través de la correspondiente declaración de impacto ambiental. Según ese documento, las obras previstas se ubican "en el espigón central del puerto, entre los muelles Leirós número 2 y el muelle comercial sur", con tres nuevas líneas de atraque: "un muelle de 15 metros de calado y 315 de longitud, otro de 12 metros de calado y 50 de largo en la prolongación hacia el oeste del muelle Leirós número 2, con el que conformará una longitud de atraque de 292 metros; y un tercero de 9 metros de calado y 73 de longitud, prolongación del comercial sur, para sumar 234 metros".

"La superficie generada con los tres muelles formará una explanada de 24.600 metros cuadrados, que se conseguirá mediante el vertido de un relleno general, formado en parte por los productos procedentes de los dragados y procedentes de excavaciones del exterior del puerto. El volumen total de relleno asciende a la cantidad aproximada de 350.000 metros cuadrados".

Además de los rellenos, se proyectan dragados "para la cimentación de los muelles, así como para formar las zonas de atraque. La superficie total a dragar es de 100.000 metros cuadrados, con un volumen total de diferentes materiales de 250.000 metros cúbicos".

Este proyecto recibió en su día una avalancha de alegaciones de colectivos afectados, en especial las cofradías de pescadores y mariscadores del fondo de la ría de Pontevedra, así como del colectivo ecologista Asociación Pola Defensa da Ría. Curiosamente, no figura entre la relación de alegantes la Plataforma dos Praceres que promovió los pleitos judiciales que han acabado ahora con la contundente sentencia del Tribunal Supremo que cuestiona la legalidad de los anteriores rellenos y ampliaciones.