Comerciantes y vecinos del centro histórico proponen al Concello desplazar la feria ambulante a la zona monumental, con el objetivo de revitalizar la actividad económica de la ciudad vieja y específicamente de la plaza de abastos. Además del traslado físico del mercadillo, desde su ubicación en el recinto ferial hacia determinadas plazas y calles de la zona antigua, los promotores de la idea sugieren también un cambio de periodicidad del evento. Quieren que pase de celebrarse los días 1, 8, 15 y 23 de cada mes, como se viene realizando tradicionalmente, a convocarse todos los sábados.
La propuesta parte de la nueva asociación vecinal “Cidade Vella”, que preside Rafael Muiños, pero cuenta con el apoyo del Centro Comercial Urbano Zona Monumental. Las directivas de ambos colectivos han valorado las ventajas e inconvenientes de estas variaciones en el calendario ferial de la ciudad, para convenir finalmente que el traslado de ubicación y de fechas sería muy beneficioso para la ciudad y específicamente para el centro histórico y la plaza de abastos. Las agrupaciones solicitarán una entrevista con los responsables municipales de la materia, para exponer la propuesta.
Vecinos y comerciantes plantean que la feria ambulante debe celebrarse en las inmediaciones del mercado de abastos, como forma de impulsar la actividad económica tanto de la plaza como del pequeño comercio del centro histórico. Concretamente proponen que el mercadillo ambulante se instale cada sábado en la plazas de Méndez Nuñez, Teucro y A Verdura, además de los viales que las comunican con el mercado de abastos. En este circuito integran también la calle Sierra e inmediaciones.
No en A Pedreira
Excluyen de la zona reservada a la venta ambulante la Praza da Pedreira, porque el Pazo de Mugartegui es cada sábado el escenario de las bodas civiles y el mercado ambulante entorpecería este tipo de celebraciones.
“Cidade Vella” y C.C.U. Zona Monumental acompañan la iniciativa de otras propuestas. Así ofertarán también al Concello la celebración de un mercado paralelo de productos ecológicos. Y están dispuestos a ponérselo fácil al ayuntamiento, ya que la propia asociación de vecinos se pondría en contacto con varios productores y distribuidores de agricultura ecológica, para que se instalasen cada sábado en una feria paralela al mercadillo ambulante. También regresarían las vendedoras de hortalizas desplazadas en su día desde A Verdura a la Avenida de Compostela, acompañando al desaparecido “Mercado Provisional”.
Los motivos que ahora esgrimen los comerciantes y vecinos para devolver la feria al centro urbano son los opuestos a los que en su día llevó a mover el mercadillo desde la plaza de Barcelos al recinto ferial.
Los comerciantes dicen ahora que la venta ambulante estimularía la vida social y comercial del municipio, cuando hace algo más de una década fue también una asociación de comerciantes, la liderada por Antonio Reguera Repiso, la que instó al ayuntamiento a llevarse el mercadillo desde Barcelos al otro lado del río Lérez, argumentando que perjudicaba al pequeño negocio.
