El histórico déficit de suelo industrial en la comarca de Pontevedra dejará de ser un problema que ahogue el crecimiento económico. De aquí a finales de año o durante el primer trimestre del que viene estarán disponibles los nuevos polígonos de A Reigosa y Barro-Meis. Pero la reclamada creación de superficie empresarial se ha visto satisfecha en un momento de económico que deriva en que ambas arranquen con sólo la mitad de su extensión adquirido. El primero cuenta con el 60% de las parcelas vendidas, donde se emplearán a 400 nuevos operarios. En el segundo, únicamente se han confirmado el 40% de los terrenos.

La superficie emplazada en Ponte Caldelas y que supone en la práctica la ampliación del ya existente parque de O Campiño es el que llega con mayores posibilidades de poder contrarrestar los efectos de la crisis. Desde hace meses ya cuenta con una empresa, Cristal Pontevedresa, y a lo largo de las próximas semanas se aguardan la entrada en funcionamiento de otras. Según apuntan desde Xestur, el organismo de la Xunta que se encarga del desarrollo de estos planeamientos, los trámites que se realizan en la actualidad corresponden a la escritura de compra de las parcelas.

Hasta la fecha las empresas que han ratificado su intención de instalarse en esta ubicación completan el 60% del espacio disponible y, según calculan desde Xestur, crearán 395 puestos de trabajo. El número de empleados será mayor, ya que se dan varios casos de firmas que han elegido A Reigosa para reubicar sus negocios y plantillas. Entre las compañías que levantarán naves, las hay de sectores tan diversos como la papelería, distribución alimentaria o auxiliares del sector de la construcción.

A Reigosa, que dispone de medio centenar de parcelas para empresas, ocupa una superficie próxima a los 500.000 metros cuadrados. En ella se da cabida a espacios verdes y se reservan lugares para equipamientos sociales y deportivos. También para actividades comerciales.

Si bien en el polígono de Ponte Caldelas prácticamente sólo resta que los propietarios de los terrenos comiencen a edificar sus naves, en Barro-Meis esas tareas aún tendrán que esperar algún tiempo. De todos modos, la entrega de parcelas se marca a corto plazo, "a finais deste ano ou principios do que ven", aseguraba ayer el presidente de la Diputación, Rafael Louzán. El organismo se dedica a la creación de superficie empresarial a través del Instituto para a promoción e equipamento do de solo industrial da provincia de Pontevedra (IPESPO). Según el mandatario "hai varias empresas que están a punto de obter a licenza municipal do Concello de Barro".

Este proyecto, planteado como uno de los de mayores dimensiones de la provincia, cuando esté totalmente completado, ofrecerá 1.100.000 metros cuadrados, entre los que también hay zonas verdes y lugar para equipamientos. Por el momento está a punto de terminarse la fase 1, de medio millón. Y es ésta la que cuenta con el 40% de sus parcelas vendidas a través de concurso público. Tan pronto el IPESPO las entregue y el Ayuntamiento otorgue los permisos, las empresas podrán empezar a instalarse.

"Está claro que esta é unha grande oportunidade para a comarca de Pontevedra e a do Salnés, porque é o epicentro das dúas; nun eixo de comunicación con autopista, autovía e a proximidade dos portos de Marín, Vilagarcía e incluso de Vigo", valora el dirigente pontevedrés. De todos modos, reconoce que la comercialización de las parcelas no ha llegado en el mejor momento. "O resto vaise volver sacar a concurso público, aínda que se esperará a un momento coxuntural que sexa mellor", indica sin dudar sobre que "os empresarios van seguir apostando por este polígono".

En la actualidad las tareas que se están llevando a cabo con el fin de cumplir esos nuevos plazos son las de concluir la conexión de agua, al igual que rematar el proyecto para la depuradora de la superficie. Entre las compañías que pondrán en marcha sus negocios destaca el plan para construir una harinera que surtiría a toda la eurorregión. Alimentación, textil o componentes de automoción, también están presentes en el listado. La Diputación negocia ahora con la Xunta habilitar un nuevo acceso al polígono aprovechando una vía que quedará en desuso con los accesos a la autovía do Salnés. Ademas, se está construyendo la rotonda de entrada y salida.