Los cinco sindicatos que ostentan representación entre los funcionarios del Ayuntamiento de Marín se han unido para dar la imagen real aunque reconocen inusual, de conjunción de posturas ante lo que consideran una mala situación municipal con respecto a la plantilla.

Ayer por la mañana representantes de los cinco sindicatos con representación en el concello ofrecieron una valoración conjunta de esa situación calificándola de "tomadura de pelo" y remontándose el inicio de la misma a septiembre de 2008.

Según indicó Antonio Millares, de CC OO en aquel entonces desde el propio gobierno local "se nos solicita un esfuerzo de negociación en aras a conseguir un presupuesto rápido y urgente que necesitaban para otras cuestiones importantes a lo que nosotros accedimos pidiendo, a cambio, que se abriera un marco de negociación global y eso figura en un acuerdo con la promesa de que en próximo meses se iniciaría".

Insiste en calificar de tomadura de pelo que haya pasado un año sin convocatoria alguna hasta el mes de mayo en que se les comunica que "por cuestiones no imputables ni a trabajadores ni al gobierno, se determinaba que quedaba aparcada la negociación del convenio sin fecha". Esta decisión provocó un gran disgusto especialmente con el Bloque Nacionalista ya que, según dijo el representante de CC OO, había dicho que en su programa electoral iba claramente el compromiso de un convenio colectivo municipal.

Ante esta situación, en mayo una asamblea de trabajadores decide pedir al propio alcalde una entrevista que se mantuvo en junio en la que Francisco Veiga se comprometió a activar la negociación del convenio y queda en convocar a los sindicatos en un tiempo prudencial que los trabajadores consideran ya cumplido, pero sin noticias del regidor municipal hasta el momento a pesar de haberle remitido numerosos escritos y denuncias ante la situación en que, a juicio de los trabajadores, se vive en el concello de Marín.

Millares continuó diciendo que "este ayuntamiento es un ejemplo de cómo no se debe gestionar un concello" y señaló en su crítica varios aspectos como "precariedad laboral, persecución a trabajadores, desgobierno, riesgos laborales etc."

Como ejemplo CC OO señala la contratación de una empresa de Cangas por 5 obreros durante dos meses para limpieza viaria que cobró 21.000 euros.

Millares estimó que la política municipal en cuestión de personal "nada tiene que ver con un gobierno de progreso en el que está el PSOE que hace de su insignia el diálogo a todos los niveles".

Terminó su intervención asegurando que "tanto el alcalde como el concejal del Bloque Nacionalista, Xosé María Vilaboa, nos han engañado, mentido, tomado el pelo y reído de todos los representantes sindicales que aquí estamos unidos con la complicación histórica que esto tiene en este ayuntamiento, para denunciar conjuntamente esta situación".

Por su parte, el portavoz de USO, González Prieto se refirió a la situación supuestamente irregular de la contratación de personal en este ayuntamiento donde hay un 10% de trabajadores no funcionarios contra la legalidad vigente de que no deben pasar del 3%. González calificó la situación de "muy complicada", entre otras cosas, porque desde 2002 no se ha convocado ni una oferta de empleo público y contratado personal interino basándose en una supuesta necesidad urgente que USO no comparte. Destacó la precariedad del empleo que no pasa de cuatro meses y la realidad de que hay 117 funcionarios y 80 "laborales" en la plantilla.

Abusos y tratos de favor

La representante de la CIG, Bernardina Porral se centró en denunciar abusos y tratos de favor a trabajadores afines a la cuerda de los partidos gobernantes. Al respecto señaló que "aquí neste concello había un acordo de productividade e horas extras que se está incumplindo polo goberno unilateralmente pois dase o caso de que un traballador leve cobrado máis de 11.000 euros este ano de horas extras que tiveron que ser unhas 725 co que non descansou nin un so día e non sabemos como lle da tempo a comer e ademáis cobra productividade, incluso contra os informes de Intervención que a concelleira pasa por alto.".

Porral aseguró que a otros trabajadores se les niega esa posibilidad.