La ampliación del Museo de Pontevedra y la reforma de algunos de los viejos edificios exige un nuevo plan de seguridad, en el que la Diputación Provincial invertirá 650.000 euros. El cambio de operativo supone la sustitución de todo el sistema de seguridad del museo, en las zonas interiores y en las exteriores, con sustitución de controles de acceso, cámaras de videovigilancia tanto en el perímetro de los edificios como en el interior y en las salas de exposición, o nuevos controles de acceso a cada una de las estancias del museo, con tarjetas y códigos de seguridad para el personal acreditado.

La sustitución del sistema se realizará una vez concluidas las obras de ampliación del Museo, próximas a finalizar, según explicó ayer el vicepresidente provincial, José Manuel Figueroa.

Repercusión

El diputado apuntó que el Museo de Pontevedra es una de las infraestructuras que tiene mayor repercusión a nivel turístico y museístico de la provincia y uno de los atractivos de la comunidad autónoma en ambos aspectos.

Atesora además un gran número de obras y piezas de arte de enorme valor, por lo que su seguridad es una de las principales preocupaciones de los responsables de la entidad.

Con el nuevo sistema de seguridad se habilitará un control de acceso individualizado de las personas que acceden al recinto, de modo que se sepa qué individuos y en qué momento estuvieron dentro de las instalaciones en cualquier hora del día.

La renovación del sistema supone también una nueva adjudicación del servicio de seguridad.

No hubo robos

José Manuel Figueroa puntualizó que hasta el momento no ha habido ningún problema con la seguridad de la institución, ni se ha producido ningún acto delictivo, por lo que el cambio de sistema obedece simplemente a una actualización y ampliación del mismo, adaptándolo a las necesidades de las actuales instalaciones, una de las más importantes del Estado en cuanto a conservación y exposición de obras de arte.

La instalación del sistema supone una gran red de cableado, de instalación de cámaras de vigilancia y una sala de pantallas para hacer un seguimiento de la vigilancia en todo el edificio, que se instalarán en la última fase de las obras de ampliación, próximas a ejecutarse.