Contratos en precario, de carácter eventual o interinidad. Este es el prototipo de relación contractual que prevalecía entre la juventud en los últimos años. Por eso no es de extrañar que, una vez que en el ámbito económico pintan bastos, los jóvenes sean los primeros en acabar en la oficina de empleo una vez que se terminan sus contratos temporales. Además de ser también un colectivo al que sale más barato despedir por sus cortas trayectorias en las empresas.

Un análisis realizado por el Departamento de Xuventude UGT Galicia demuestra como los menores de 25 años están sufriendo especialmente los efectos de la crisis económica. Sólo en la provincia el paro entre este segmento de la población aumentó un 42% en el último año. La destrucción de empleo juvenil en Pontevedra creció a un mayor ritmo que en el resto del estado, ya que allí, el número de desempleados que no han cumplido todavía el cuarto de siglo aumentó un 39,1%.

El único aspecto positivo del estudio realizado por UGT es que Pontevedra no es la provincia gallega que presenta unos peores resultados. Presenta un incremento en el paro juvenil menor a la media gallega, que fue de un 44,5%. La provincia es la tercera en pérdida de puestos de trabajo, superada por A Coruña en donde más del doble de los menores de 25 años (un 51,5%) perdieron su empleo en los últimos doce meses. En Lugo lo hizo un 46% y en Ourense un 29,4%.

Además, el estudio constata como el ritmo de incremento del paro en Galicia entre este sector de la población, un 8,7% en el último mes, está siendo mayor que en entre los trabajadores que superaron los 25 años, en donde el aumento fue de un 2,7%.

Pese a que en el último mes fue peor el comportamiento en las cifras del paro femenino que en las del masculino, el estudio de UGT también destaca que el paro juvenil tiene sexo de varón. Desde septiembre de 2008 un total de 8.571 jóvenes perdieron su empleo. De ellos 4.744 son hombres y 3.827 mujeres.

Por sectores, la evolución del desempleo entre los más jóvenes en el último mes señala al sector primario y a la industria (con descensos del 19% y del 1,2% en el número de personas inactivas) como las únicas ramas de la actividad con capacidad para generar puestos de trabajo. Por contra, en el sector de la construcción sigue creciendo el número de jóvenes que acuden a las oficinas del Inem, un 1,1%; al igual que en el de servicios, en donde el incremento fue de un 10,8%. También es importante el aumento de la cifra de jóvenes que se incorporan al mercado laboral y no encuentran un puesto de trabajo. El número de desempleados sin empleo anterior subió un 14,5%.