La gerencia y los profesionales del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) iniciaron el pasado mes las reuniones que definirán el Plan Funcional para el centro de Montecarrasco. Un documento que se concretará antes de final de año y que atañe únicamente al desarrollo de esa infraestructura. Por el momento, el futuro de los hospitales actuales es una incógnita. La Consellería de Sanidade, que sí esboza los usos a los que se destinarán las infraestructuras sanitarias en Vigo cuando se abra el nuevo recinto de Valladares, desconoce cuáles serán las funciones de Montecelo y Provincial a mediados de la próxima década, cuando podría estar listo el nuevo hospital. Los sindicatos ya advierten de que tendrán que conservar usos exclusivamente sanitarios.

Monte Carrasco se presenta como la sustitución al plan que había presentado el anterior gobierno de la Xunta. El bipartito optaba por ampliar Montecelo, aprovechando por lo tanto todo el recinto para usos hospitalarios. En cambio, según anunciaron los ahora responsables, el equipamiento que se creará en Marcón, con unas 800 camas, será el hospital de referencia. Así, obligará a una profunda reestructuración en la red actual. Todo porque el próximo hospital pontevedrés congregará servicios que ahora ocupan miles de metros cuadrados tanto en Montecelo como en el Provincial. Con ello se liberará buena parte de esas dependencias, cuyo aprovechamiento sigue sin conocerse en pleno proceso para definir las características de Monte Carrasco.

Estructuración en el sur

Hasta la fecha el gerente del CHOP, José Manuel González, se ha reunido con diversos profesionales del complejo en los denominados grupos de trabajo. Partiendo de los servicios que se incluían en el anterior proyecto, estos encuentros servirán para ir concretando los que se sumarán al futuro equipamiento. El personal sanitario traslada en estas citas las necesidades e ideas que consideran prioritarias y la gerencia, aceptándolas o no, enviará su propuestas de plan funcional a la consellería antes de 2010. En ese texto únicamente se hará referencia a las prestaciones de Monte Carrasco porque la competencia de buscar reutilizaciones a los equipamientos actuales compete a la Sanidade directamente. Esta misma semana desde el departamento que dirige Pilar Farjas admitían que aún no hay una propuesta firme encima de la mesa.

La situación contrasta con la planificación sanitaria en el área de Vigo. En el sur de la provincia, donde a diferencia de en la capital se han conservado las líneas maestras del plan presentado por el bipartito, sí parece existir una disposición más detallada de cómo quedarán los servicios hospitalarios cuando entre en funcionamiento la nueva unidad. Por ejemplo, ya se sabe que el Xeral-Cíes perdería actividad hospitalaria para centrarse en otras funciones, principalmente administrativas. O que Valladares será la referencia de urgencias, unificando lo que ahora está repartido en varios hospitales.

Mientras, en Pontevedra algunos sectores sindicales ya avisan, ante la incertidumbre actual, de que perseguirán que tanto Montecelo como el Provincial conserven en su totalidad un uso sanitario y también determinadas dotaciones hospitalarias. Algunas de las ideas que manejan desde la representación laboral hacen referencia a las que se presumen como amplias extensiones que podrían quedar libres para reforzar la atención ambulatoria.

Asimismo también se recuerda que otra de los fines que se planteó con el anterior Gobierno autonómico era el de que la reestructuración sanitaria en el área capitalina se completase teniendo en cuenta el traslado del centro de especialidades de Mollabao. Según sostienen algunos representantes sindicales, llevar las actividades que allí se desarrollan hasta Montecelo sería una opción más aconsejable que la de reformar las dependencias actuales.