Los vecinos del barrio de Santa Clara tienen claro el diseño de plaza que quieren para A Castaña. Lo que ayer solicitaron al concejal de Mobilidade, Luis Bará, es todo lo contrario a lo que se ha hecho en la última reforma de este espacio público.

Una superficie llana en todo el recinto, un gran castaño central (por el nombre del lugar) y, "si es posible técnicamente," un banco de madera a su alrededor, así como otros bancos, también de madera en otros puntos del recinto. Quieren, en definitiva, un espacio accesible para personas de todas las edades, que cumpla la función socializadora y de ocio que debe tener una plaza pública y, con un diseño completamente distinto al actual.

Antes de la asamblea vecinal celebrada ayer en el salón de actos de Cruz Roja, el concejal de Mobilidade Urbana ya había mantenido una reunión con la directiva de la asociación de vecinos "Río Lérez", para recoger sus sugerencias. Ayer, el edil acudió a la asamblea con un boceto del proyecto, sobre el que se aportaron las modificaciones que los vecinos consideraron oportunas.

Los residentes quieren que el espacio sirvan tanto para el juego de los niños como para el descanso de las personas mayores. Entienden que con la última reforma realizada por el Concello no se consigue ninguna de estas finalidades.

Aunque la asociación de vecinos elogió el talante y la disposición del concejal de Movilidad para reformar el espacio, atendiendo a las sugerencias de los residentes, antes de iniciarse la reunión ya advirtieron que si el proyecto municipal no recoge los principios básicos "tendrán que modificarlo cuantas veces sea necesario", advirtió la presidenta de la asociación de vecinos, Pilar Lavía.

Para lograr esta rectificación del gobierno local, los vecinos protagonizaron varias movilizaciones contra la obra, que calificaron como "vergonzosa" e identificaron con un "lavadero sin agua".

El diseño ejecutado en la actualidad supone una extensa estructura rectangular en el centro con asientos en sus bordes, todo ello relleno de tierra con césped en una superficie elevada.

Algo que los vecinos entienden que elimina la función de encuentro social de estos espacios.