El consumo está detenido (el conselleiro de Economía, Javier Guerra, reconocía ayer que "no veo los brotes verdes de los que se habla") y la crisis repercute especialmente sobre los 14.000 establecimientos comerciales de la provincia de Pontevedra, la más dinámica de Galicia y en la que Xunta y Diputación ensayarán un programa piloto para crear una red para toda Galicia que mejore y ayude a los establecimientos detallistas.

Éstos podrán adherirse a mayores al Plan de Dinamización do Comercio Galego que la Xunta prevé presentar en breve (Javier Guerra apuntó a un plazo de dos semanas) y que incluye otras medidas de tipo financiero como un plan de avales con un apartado especial para el pequeño comercio o ayudas para la financiación de los tipos de interés.

¿El objetivo de ambas iniciativas? Parar en lo posible el incremento de los cierres en un sector "fundamental para la provincia de Pontevedra", indicó Javier Guerra. Éste encabezó en Pontevedra la presentación del proyecto, una de cuyas primeras acciones será la creación de una oficina provincial de comercio.

La Diputación, coprotagonista de un acuerdo en el que la Consellería de Industria aporta 120.000 euros, se compromete a abrir en sus dependencias la oficina de comercio, cuyo primer cometido será la elaboración de un análisis de las potencialidades y amenazas al sector en toda la provincia.

Se busca identificar las zonas "con mayores deficiencias" en la estructuración comercial (el análisis se realizará por comarcas y concellos) para establecer prioridades, si bien el propio conselleiro anunció que se considerarán especialmente los municipios "con menor número de habitantes" y en general aquellas zonas con déficit de medios para desarrollar acciones en materia de dinamización social.

La idea es identificar y desarrollar al máximo todas las posibilidades de aquellos pequeños municipios con mayor riesgo de cierres de comercios, tanto por el envejecimiento poblacional y la dificultad para lograr un recambio generacional en el negocio como por cuestiones derivadas de la crisis económica.

También se apuesta por los centros comerciales abiertos dentro de este programa piloto de la futura red de dinamización, coordinación y mejora del comercio detallista (Redic).

A partir de que se disponga de ese mapa de amenazas y oportunidades para el sector en la provincia de Pontevedra se establecerán políticas "se iniciarán las acciones de coordinación con los distintos agentes de dinamización comercial", detalló el titular del departamento autonómico de Economía e Industria.

Por su parte, el anfitrión del acto y presidente de la Diputación, Rafael Louzán, recordó que la oficina provincial de comercio vendrá a sumarse a otro plan cuyo objetivo es canalizar las quejas de los consumidores (de hecho se abrirá otra oficina que facilitará el traslado de las reclamaciones), de modo que se preste atención tanto a los comerciantes como a sus clientes.

A mayores de lograr una reactivación del pequeño comercio, Rafael Louzán abogó porque estas acciones contribuyan también "á igualdade de dereitos ou á conciliación da vida familiar e laboral", máxime teniendo en cuenta que aproximadamente 6 de cada 10 responsables de pequeños establecimientos son mujeres

Xunta y Diputación anuncian su programa en un momento en que la crisis podría obligar a echar el cierre a uno de cada diez comercios, según las previsiones del propio sector.

Éste ha contabilizado en el primer semestre de 2009 más de 800 cierres, la mayoría (un 46%) en Vigo, seguida de Pontevedra (19%) y Vilagarcía (9%); el restante 26% se reparte entre otras localidades de la provincia.