"En circunstancias normales nos hubiéramos abstenido de contestar, pero parece que el PP le vale todo y no es de recibo". De este modo, García Lores quiso justificar ayer la decisión de adjudicar a la empresa Hijos de J. Rivera el suministro de 98.000 botellines de agua de medio litro en el concello durante los próximos cuatro años, a 22 céntimos cada uno, y responder al tiempo a las acusaciones de "despilfarro" desde la oposición, que incluso recomendó, a través del concejal Jacobo Moreira, beber agua del grifo para abaratar costes.

Esos botellines están destinados a todo el personal municipal (desde trabajadores de Policía Local y Bomberos a otros funcionarios, junto con los políticos) pero también a los colegios de Meán, Marcón, Lusquiños y Cabanas. "El PP sigue enganchado al discurso del despilfarro, pero en realidad, lo que demuestra es una doble moral", apuntó el edil, por lo que emplazó a la oposición a "que se traiga su propia botella de litro y medio y se abstenga de beber el agua que tanto critica".

La principal queja de Moreira se refería al precio de cada botella de medio litro. Según sus cálculos, salía al doble de precio que si se compra en un supermercado, sin bien comparando con las de litro y medio de capacidad. Según García Lores, "no debe ser tan rentable este negocio porque se hizo un concurso público y no se presentó ninguno de esos supermercados, ni ninguna empresa salvo Hijos de J. Rivera, que es tan gallega como otras en las que quizás estaba pensando el PP".

Pero al margen del precio, lo que al gobierno local le parece "muy demagógico es que se pida que los alumnos de los colegios beban agua del grifo (cuando esos centros carecen de agua corriente) o que muchos funcionarios tengan que rellenar una botella en el grifo de los baños para beber". García Lores destacó incluso que en el caso de la Policía Local, emplazada en unos locales del Pazo da Cultura, las tuberías del edificio son de hierro, en muchos casos oxidadas, por lo que el agua no es potable.

CC OO

Las críticas a la decisión del PP de reprochar la compra de agua no sólo llegaron desde el equipo municipal sino que, al menos por esta vez, el sindicato CC OO se puso del lado del gobierno local y emplazó a Jacobo Moreira a solicitar información a los funcionarios antes de lanzar denuncias de este tipo.

García Lores concluyó ayer diciendo que "la oposición se dedica a rebuscar donde no hay y a enmarañar las cosas" para recomendar, por último, que haga gala del dicho más típico de Pontevedra, que dice que "é boa vila e da de beber a quen pasa".