Los ex alumnos del Instituto, la mayoría de ellos procedentes de su primera etapa como Instituto Laboral ubicado en La Cañota, se reunieron ayer, un año más para recordar sus tiempos estudiantiles en un centro que abrió muchas puertas profesionales a la mayoría de sus alumnos ya que se convirtieron en profesionales y técnicos de las más variadas especialidades a las que se incorporaron con conocimientos suficientes como para afrontar responsabilidades en las distintas empresas que les acogieron o incluso que fundaron.

La reunión, además de la característica habitual de este tipo de citas, sirvió para rendir un cálido homenaje al que fue primer director del Instituto Laboral, Benito Sánchez, del que se dijo en el transcurso de su homenaje, que fue el verdadero artífice de la consecución del Instituto allá por los mediados del siglo pasado ya que, bajo su dirección se iniciaba la actividad docente, en el año 1955, en unas precarias instalaciones en La Cañota, ya que hubo que habilitar varias casas de esta popular barriada para albergar aulas del Laboral.

Grandes gestiones

García Carragal, maestro de ceremonia en este evento, explicó que fue gracias a la gestión de este hombre, contando con la colaboración del entonces alcalde Francisco Pérez Crespo, como se consiguió la implantación del centro y una dinámica importante de su funcionamiento a todos los niveles, tanto docentes como culturales y deportivos, consiguiendo incluso que por aquel entonces las librerías de la localidad vendiesen los libros del Instituto y que, los alumnos de las parroquias y villas cercanas, pudiesen desplazarse al mismo en autobús.

Un representante de los alumnos presentes hizo entrega a las hijas de Benito Sánchez, que le representaron en el acto, una placa de reconocimiento de sus méritos y de agradecimiento por sus esfuerzos además de desearle que en la reunión del próximo año se encuentre presente entre ellos.