El grupo municipal del Partido Popular de Pontevedra volvió a reclamar al gobierno local "austeridad y control del gasto", algo que, aseguran vienen haciendo desde hace un año sin mucho resultado, al menos a su juicio. Ayer lo hicieron tras denunciar lo que consideran un nuevo despilfarro, esta vez en la firma de un contrato con una empresa distribuidora para suministrar agua mineral a las dependencias municipales.

Según el edil del PP, Jacobo Moreira, el gobierno local se gastará 26.000 euros en la compra de botellas de agua mineral en 4 años. Se trata de un acuerdo por el cual se suministrarán al concello cada año un total de 24.500 botellas de agua de medio litro cada una, IVA incluido. Moreira asegura que se trata de un "despilfarro" por el hecho de que, según sus cálculos, el agua mineral se puede adquirir a la mitad de precio en cualquier supermercado.

Precios de mercado

Para demostrarlo, presentó dos botellas de agua gallega de litro y medio cada una pertenecientes a las conocidas marcas Fontecelta y Cabreiroá. La primera costaba en el supermercado 33 céntimos de euro, lo que supone un precio de 11 céntimos por el medio litro. La segunda botella costaba 37 céntimos, por lo que el consumidor paga 12 céntimos de euro por cada medio litro. Por tanto, 11 y 12 céntimos por el medio litro de agua frente a los 24 que paga el concello, según los cálculos del PP local.

Moreira recalcó, además, que estos precios se pagaban en un supermercado. "Se supone que si además acudes a un distribuidor y le dices que le vas a comprar 98.000 botellas de agua en 4 años pues seguro que obtienes un precio más barato", explicó. El edil del PP señaló que "no estamos en contra de que se gaste dinero en agua pero pedimos que sea a un precio razonable y más en estos momentos de crisis".

Jacobo Moreira se preguntó si muchas de estas botellas de agua no tendrán como destino el pabellón y el colegio de Salcedo en donde "llevan diez años sin agua". El concejal se preguntó si la inversión realizada en esta compra no sería mejor emplearla "en llevar el agua hasta estas instalaciones".

Para Moreira, este es un ejemplo más de la falta de austeridad por parte del gobierno del concello de Pontevedra. "En política de control del gasto llueve sobre mojado" y recordó los 31.000 euros que se van a invertir en nuevo mobiliario para las instalaciones de Michelena, los 60.000 en un estudio sobre la gestión de residuos o los 30.000 "en el alquiler de un local que nunca se llegó a utilizar".

Además, dijo no entender la razón por la que no se puede beber agua del grifo en el concello ya que "está suficientemente saneada".