La plaza del Teucro no volverá a acoger cuadros eléctricos provisionales con motivo de las fiestas y de las actuaciones públicas gracias al soterramiento del cable de baja tensión y la construcción de un nuevo cuadro eléctrico encajado en el muro de separación con la rúa Real. La obra se inicia hoy y durará un mes.

Esta actuación, presupuestada en 20.000 euros, forma parte del plan municipal de ocultar todos los cables del centro histórico. La linea actual sale del transformador de la calle Alhóndiga y discurre por el aire hasta el Teucro, con un importante impacto estético. Ahora se instalarán los cables bajo tierra, hasta un armario previsto en la plaza, que será forrado con piedra natural.

La concejala del casco viejo, Teresa Casal, ha dado órdenes de acelerar los trabajos para ocular las lineas eléctricas, viejos cables y alambres grapados a las fachadas. Estas obras comenzaron antes de navidad y se suspendieron en esas fechas. En una primera fase se retiraron dos kilómetros de cableado y después se sumaron otros cinco mil metros.

Entre el material retirado figuran cables en desuso de Unión Fenosa y Telefónica, algunos con casi 30 años de antigüedad, un abandonado hilo musical instalado por los comerciantes, cordeles de todo tipo y alambres para sujetar adornos o pancartas, así como un gran número de alcayatas, tornillos y grapas.

Esta labor de limpieza se reforzará con la prohibición de instalar pancartas en el casco viejo, con la única excepción de los acontecimientos de interés público.

Casal negocia desde hace algunos meses con Fenosa para que se oculten bajo tierra buena parte de sus cables en el casco viejo. Se da la circunstancia de que las canalizaciones están ejecutadas en todas las calles que ya fueron reformadas y la empresa únicamente tiene que bajar sus tendidos. La concejala confía en no tener que adoptar medidas más contundentes para que Fenosa ejecute esos trabajos.