El propósito del próximo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de crear la figura de un “superdelegado” provincial para la ciudad de Vigo, ha reabierto el conflicto de la capitalidad en Pontevedra. El gobierno local de la ciudad del Lérez (BNG-PSOE) se opone a este nombramiento, por considerar que divide la provincia de Pontevedra en dos zonas administrativas y “rebaja el estatus” de la capital. Es la conclusión de una moción que el bipartito pontevedrés presentará al próximo pleno de la corporación y para la que tratará de sumar el apoyo de la oposición local (PP), dado que su portavoz, Telmo Martín, siempre ha afirmado que defiende los intereses de la ciudad por encima del partido.

Así lo expuso el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, quien argumentó que si la Xunta pretende crear un único “superdelegado” por provincia, éste debe tener como sede la capital de la misma o, en caso de pretender nombrar otro delegado para las ciudades importantes de cada provincia, tendría que designarlos también para Santiago de Compostela y Ferrol, algo que no contempla el plan de Feijóo.

Modelo territorial

La demanda de Pontevedra se basa -explicó el alcalde- en que si de lo que se trata es de cambiar el modelo territorial de Galicia, en divisiones más acordes con la realidad del territorio, sean áreas metropolitanas o comarcas, el gobierno local pontevedrés estaría conforme y respaldaría una iniciativa de este tipo; pero si no se modifica la organización territorial de Galicia, a día de hoy hay cuatro provincias y tienen sus capitales -argumentó Lores- para acoger las delegaciones provinciales que correspondan.

La moción de BNG y PSOE insta a Núñez Feijóo a “actuar con coherencia” respecto a la realidad de las cuatro provincias actuales, “abandonando a aberrante idea de dividir a provincia de Pontevedra e de rebaixar o estatus da cidade de Pontevedra como capital”.

De todos modos, el alcalde aclaró que esta moción se presenta “preventivamente” para tratar de impedir que se consolide el proyecto que, en caso de seguir adelante, será asumido por el Concello. “Manteremos o respecto institucional”, aseguró Lores.

Centros de decisión

La creación de una “superdelegación” de la Xunta en Vigo sería, además, el único caso de Galicia en que la capital de provincia comparta la sede administrativa del gobierno autonómico con otra ciudad, algo que dividiría a la provincia en dos centros de decisión, según entienden BNG y PSOE de Pontevedra.

Con este proyecto, el nuevo gobierno de la Xunta trataría “pola vía dos feitos, de negar a capacidade que ten Pontevedra como capital de provincia”, algo que, según Lores, es “unha contradición flagrante do PP.”

“Pola vía do esguello tratan de meter unha pica en flandes”, sintetizó el alcalde de Pontevedra.

El PP cree que no menoscaba la categoría de la capital

La concejala del grupo popular, Guadalupe Murillo, afirmó al conocer la propuesta del bipartito, presentada ayer, que el proyecto de Núñez Feijóo está todavía “en pañales”, dijo, si bien consideró que crear un “superdelegado” en Vigo “no menoscaba la categoría de Pontevedra como ciudad”, ya que la capital también tendrá su delegado de la Xunta.

Por otra parte, en la moción que presentarán BNG y PSOE al pleno se defiende el objetivo de acercar “al máximo” la administración a los ciudadanos, con la reestructuración de servicios que sea necesaria, si bien entiende que las sedes centrales de los servicios provinciales deben estar en las respectivas capitales, en este caso, Pontevedra. Para el bipartito, crear un quinto “superdelegado” provincial para Vigo no se puede justificar en el argumento de acercar los servicios al ciudadano.

Entiende además que el ámbito de ese departamento en la ciudad olívica no tiene clara su delimitación. Se trataría de un ámbito administrativo de “Sur da provincia” -explica la moción-, sin amparo legal alguno.

Otro de los argumentos del gobierno local pontevedrés es que esta “bicefalia” administrativa se crearía precisamente en la provincia más pequeña y de mayor concentración poblacional, y paradójicamente no se haría en ninguna de las otras tres, con mayor dispersión de población y mayor territorio. El proyecto, de materializarse, sería “o máis grave atentado sufrido até agora pola capitalidade provincial e polo seu estatus administrativo, vixente dende hai dous séculos”.