La construcción del campo de entrenamiento de la Brilat en los montes de Salcedo “vulnera toda la legalidad urbanística” -entienden los vecinos de la zona- y por eso la comisión de afectados por la base militar exigió explicaciones sobre esta actuación tanto a Urbanismo del Concello de Pontevedra, como a Medio Rural, Medio Ambiente y Patrimonio de la Xunta de Galicia. El portavoz de los afectados, Fernando Pintos, con el presidente de la asociación de vecinos de Salcedo, Ramón López, y otros representantes de la parroquia, se presentaron ayer en el Concello y en la delegación provincial de la Xunta de Galicia, para exigir explicaciones a sus responsables por las obras que Defensa realiza en los montes de la parroquia.

Se trata de un terreno calificado como “no urbanizable de protección forestal”, en el que además se encuentra una mámoa (sepulcro prehistórico) catalogada y, a pesar de ello, el Ejército está levantando construcciones “sin ningún tipo de control urbanístico ni de seguridad laboral”, en una superficie de 150 hectáreas. Los vecinos se preguntan por ello si las administraciones públicas tienen “dos varas de medir”, según los infractores sean ciudadanos o el Ejército.

“Si es que todo vale -apuntó el portavoz de los afectados, Fernando Pintos-, en la próxima asamblea vecinal le diremos a la gente que levante en el monte galpones, gallineros, garajes y lo que quiera, porque parece ser que aquí se consiente todo”, criticó el portavoz vecinal.

Los afectados denuncian la “inhibición” de las administraciones (Xunta y Concello) respecto a sus continuas denuncias y entienden que Defensa “está tensando la cuerda hasta el extremo y acabará por romperse”, advirtiendo que lucharán por “echar” la base de su parroquia.