La Comunidad de Montes de Vilaboa y las asociaciones de vecinos de Figueirido y Postemirón protagonizaron ayer una nueva acción reivindicativa contra la franja de seguridad impuesta por el Ministerio de Defensa en torno al cuartel de la Brilat. Integrantes de estos colectivos desafiaron al frío de primera hora de la mañana, para colgar pancartas y carteles contra el perímetro de 300 metros al rededor de la base militar, y contra las obras que el Ejército está realizando en terrenos que los vecinos consideran comunales.

Fueron un total de 26 carteles pequeños, con el lema "Zona non militar" y tres pancartas grandes, en las que se puede leer "Non á franxa de seguridade. Veciños de Figueirido e Postemirón", las instaladas ayer por los vecinos de estos lugares de Vilaboa. Se colgaron por los viales que circundan la base militar General Morillo, en algunos casos a escasos metros del cuartel.

Los afectados por el perímetro de seguridad (en el que no podrán hacer ningún tipo de obra sin autorización del Ejército), insisten en no reconocer esta orden del Ministerio de Defensa y en reclamar la propiedad de los terrenos "usurpados" por el cuartel.

Se suman además a los planteamientos y acciones reivindicativas expuestos durante este conflicto por el colectivo de afectados de Salcedo (en Pontevedra), al anunciar una "absoluta desobediencia" a la norma ministerial, según explicó David Suárez, en representación de la comunidad de montes.

Al igual que sus vecinos de Pontevedra, los afectados de Vilaboa esperan una respuesta del ministerio a la promesa de modificar el decreto, de forma que se exima de sus consecuencias a todas las viviendas y propiedades.

Responsables de Defensa anunciaron hace unos veinte días que en este mismo plazo se presentaría la reforma de la ordenanza y -como recordaron ayer los vecinos- el plazo prácticamente ha finalizado sin ninguna comunicación por parte del ministerio.

De todas formas, los afectados aceptan una demora en el cumplimiento del acuerdo por las fechas en las que estamos, pero esperan una resolución para los primeros días de enero, "o por lo menos cuando terminen las fiestas", apuntó Suárez. De lo contrario, volverán a organizar movilizaciones como la que a principios de este mes originó un enfrentamiento entre vecinos de la zona y militares de la Brilat.

Los colectivos de afectados se mantienen en comunicación permanente para reiniciar las acciones de protesta en caso de no ser escuchados por Defensa, según afirman sus portavoces.