El gobierno local, tanto el sector nacionalista como el socialista, ya tienen definida buena parte del destino de los 14,2 millones de euros otorgados a Pontevedra por el "plan anticrisis" aprobado por el Gobierno central hace unas semanas. Un acuerdo tácito reparte entre ambos grupos esa cantidad, y el BNG dispone ya de un plan concreto de inversión de 7,5 millones de euros que se centra en los apartados de renovación urbana y seguridad vial, con complementos en materia de infraestructuras deportivas, junto con planes más pequeños, como la instalación de antenas de TDT en el rural o la conclusión de la senda del río Lérez.

Para el apartado de renovación urbana se reservan alrededor de 4,9 millones de euros, que incluye obras de nuevo alumbrado público, ajardinamientos, eliminación de barreras, mejora de seguridad vial y asfaltados y reparación de aceras, sobre todo en los barrios.

Jardines y barrios

Parques en Mollabao, Pontemuiños, Juan Carlos I, alcalde Hevia y detrás de la Residencia de la Tercera Edad de Campolongo conforman el grueso del capítulo de ajardinamientos, con un presupuesto de 800.000 euros. Por su parte, el capitulo de eliminación de barreras, seguridad vial, sobre todo implantación de la Zona 30, y mejora de espacios urbanos suma alrededor de 2,5 millones, que se extenderán por gran parte de la ciudad.

Así, la relación incluye calles como Alcalde Hevia, Eduardo Pondal, Sagasta, A_Seca, Fray Juan de Navarrete, Iglesias Vilarelle y barrios como Campolongo, Monte Porreiro, San Roque y O_Burgo, donde se instalarán badenes en las calzadas y se ampliarán las aceras, además de reparar deficiencias diversas. Este plan de barrios incidiría en la mayor parte de los de la ciudad, salvo el centro urbano y el casco antiguo.

Las infraestructuras deportivas cuentan con una reserva de 1,3 millones, especialmente para el pabellón de Marcón y el alumbrado de los campos de A Xunqueira, pero se descartan obras de mayor envergadura como la PO-12 o Joaquín Costa.

La elección de estos proyectos por parte del BNG_(que incluyen también un ambicioso plan de alumbrado de 1,7 millones) obedecen a dos razones básicas: ya se dispone de los proyectos, lo que facilita su inclusión en el plan anticrisis, que se tramita por la vía de urgencia, y son ejecutables en menos de los diez meses que impone como máximo al Gobierno central para otorgar de forma definitiva los fondos.