La Diputación actuó "incorrectamente" al aprobar, hace justo un año, una inyección de 5,7 millones a las obras de Pasarón para cubrir el desfase presupuestario del proyecto original, y "alteró", con esta decisión, "el precio inicial del contrato un 44%". Así se establece en el informe que el Consello Consultivo de Galicia emitió sobre la forma de proceder de la Diputación al dispararse el presupuesto de esta reforma desde los 7,2 millones en los que se adjudicó en junio de 2006 a los casi 13 establecidos actualmente. Este contundente informe, que añade que el organismo provincial no ha justificado de forma adecuada el citado desfase, fue emitido por el Consello Consultivo el 13 de febrero, pero ha permanecido silenciado durante nueve meses hasta que ayer el concello lo sacó a la luz.

El concejal y diputado del BNG_César Mosquera, echó en cara del gobierno provincial estas anomalías jurídicas para responder, a su vez, a las denuncias de la Diputación por el impago de las facturas de las obras remitidas al concello. Desde el gobierno local se apuntó que "esas certificaciones se pagarán, pero se están examinando con lupa, después de lo que dice el Consello Consultivo".

El documento "informa desfavorablemente" el acuerdo de la Diputación, al estimar que modificar una adjudicación por un sobrecoste de más del 20% del presupuesto inicial (en este caso un 44%) obligaría a convocar un nuevo concurso, para preservar los derechos de libre concurrencia de las empresas. Aunque este informe es preceptivo, a efectos prácticos no parece tener efecto, aunque sí podría ser utilizado por alguna constructora para formular recursos judiciales. Este desfase ya había provocado notable polémica cuando se conoció, debido a la elevada cuantía del "agujero", aunque finalmente se resolvió mediante un acuerdo por el que concello y Diputación aportaban esos 5,7 millones de exceso a partes iguales.

El largo pronunciamiento del Consello Consultivo expone la normativa en materia de contrataciones administrativas y la defensa de la igualdad entre las empresas aspirantes, para no favorecer a una sobre las demás. Sin embargo, se estima que en este caso la Diputación no actuó correctamente al aceptar una modificación del contrato con razones no justificadas. Se recuerda que "las causas que se esgrimieron para la modificación contractual fueron dos: En el desarrollo de las obras surgieron necesidades nuevas, como la prolongación de la cubierta inicialmente prevista para cubrir totalmente las gradas y evitar las inclemencias del tiempo, lo que obliga a un cambio en la sección de las vigas metálicas y al recálculo de la totalidad de la estructura de hormigón; y -en segundo lugar- la aparición de imprevistos como tener que compatibilizar las obras con el uso del campo por el Pontevedra C. F., lo que exige la ejecución de las obras por fases y una serie de elementos auxiliares nuevos, así como la aparición de un centro de transformación de Fenosa en la grada de Preferencia, que requiere su traslado".

Para el Consello Consultivo, estas razones no son "necesidades nuevas o causas imprevistas", lo que invalida la modificación y altera el precio inicial de modo injustificado: "Las inclemencias del tiempo en Galicia y la necesidad de un lugar para el desarrollo de las actividades deportivas del club eran circunstancias preexistentes de las que se tenía, desde luego, conocimiento, siendo así que pudieron ser consideradas en la redacción del proyecto original", apunta el informe, que concluye que "resulta incuestionable que una modificación contractual no puede ser utilizada para atender a circunstancias como las presentes, que debieron ser suficientemente ponderadas en las actuaciones preparatorias del contrato, ni tampoco para ocultar faltas de previsión del proyecto originario".