La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra se prepara para acoger la semana próxima la vista en la que un jurado popular deberá determinar si un vecino de Cambados, Claudio Esperón_Carballa, fue el autor del asesinato de un vecino suyo, Ramón Outeda_Dopazo, en lo que, según el fiscal, se trata de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.

La Audiencia pontevedresa ha reservado tres días para la celebración de la vista oral, que se iniciará el martes y proseguirá el miércoles y el jueves.

El fiscal, que solicita una pena de 20 años de prisión por asesinato, explica en su escrito de acusación que el 15 de junio de 2005, el procesado se trasladó hasta la vivienda de la víctima en Vilariño,_Cambados, en un_Renault Clío que previamente había alquilado en una empresa de O_Carballiño. Según el Ministerio Público, cruzó el cierre exterior del domicilio y, tras aparcar el vehículo, se dirigió a Ramón Outeda que se encontraba en el porche de su casa. Añade que, por causas que se desconocen, pero "en todo caso relacionadas con el tráfico de sustancias estupefacientes", tras mediar con la víctima unas palabras sacó un revólver que portaba de marca Rossi calibre 325&W Long, "disparando hasta en dos ocasiones a Ramón". Según el fiscal, el primer disparo le alcanzó en la parte externa de la región ciliar izquierda _-es decir, cerca del ojo- y el segundo, una vez que la víctima ya estaba en el suelo, en el pecho. Dos disparos que eran "mortales de necesidad" y acabaron con la vida de este cambadés en el acto.

La investigación por la muerte de Ramón Outeda se encontraba en vía muerta hasta que el 23 de febrero de 2007 Claudio Esperón fue detenido por la Guardia_Civil, en compañía de otro ciudadano colombiano, después de una espectacular persecución por la comarca del Deza._Los agentes los perseguían por ser los presuntos autores de una serie de robos a punta de pistola.

La sorpresa llegó cuando, al realizar los análisis de balística de las armas que los dos detenidos llevaban encima, descubrieron que el revólver que portaba Claudio Esperón supuestamente era el mismo que había acabado con la vida de Ramón_Outeda en 2005, tal y como recoge el fiscal en su escrito de acusación.

El Ministerio Público solicita que el acusado no se pueda acercar ni comunicarse con la viuda de Ramón Outeda por espacio de 10 años y que la indemnice con 100.000 euros, así como con otros 20.000 a cada uno de los tres hijos del matrimonio.