Las obras del eje atlántico de alta velocidad ferroviaria obligan a desviar el cauce natural del río Os Gafos en Vilaboa, en el tramo donde el arroyo se denomina "O Cocho". Técnicos del Ministerio de Fomento y de las empresas que realizan los trabajos (Aldesa- Arias Hermanos), convocaron a los representantes de la agrupación ecologista "Vaipolorío" (dedicada particularmente a la conservación de este cauce), para explicarles las condiciones de la obra.

El río se desviará de su curso natural en un tramo de unos 500 metros a la altura del apeadero de Figueirido. El cauce fluvial se canalizará a través de una estructura artificial que -según indicaron los responsables de Fomento y las empresas-, tratará de asemejarse en lo posible al lecho original.

Los representantes de "Vaipolorío" fueron simplemente informados del proyecto, a la vez que se les ofreció la posibilidad de aportar sugerencias. Pero la obra no tiene vuelta atrás. Son circunstancias "técnicas y económicas irreversibles", según se les indicó.

Árboles de ribera

Tras apuntar que "los ríos tienen memoria y algún día se acordará por donde iba" -como dijo Xosé Manuel Feijóo, portavoz de Vaipolorío-, los ecologistas demandaron que la canalización se realice con el menor impacto ambiental posible. Sugirieron, entre otras cosas, que en los márgenes de la canalización se planten árboles autóctonos de ribera, para tratar de asentar el nuevo curso y suavizar el impacto visual.

Los responsables de Fomento invitaron a los portavoces de la agrupación ambientalista a visitar experiencias similares, realizadas en otros puntos donde el trazado del AVE obligó a desviar cauces fluviales.

Aportaron además planos y gráficos para mostrar cómo quedará la canalización, en la que se incluye un lecho de río especial que evita la erosión y facilita la fijación de la tierra, según explicaron los técnicos.

En la reunión, a la que también asistió el alcalde de Vilaboa, José Luis Poceiro, y el edil de Urbanismo Francisco Torres, se recordó también que la zona cuenta con un sendero fluvial que será también interrumpido.

Concello y ecologistas instaron por ello a la empresa a señalizar adecuadamente la interrupción del sendero a la altura de Paradelos, donde desemboca el río de Bois. Se perderán 750 metros de sendero, según explican los portavoces de "Vaipolorío".

También demandaron medidas correctoras para el canal del Muiño de Cabanas, que se ha visto afectado igualmente por las obras del AVE.

Las sugerencias de los ecologistas fueron aceptadas por los responsables técnicos de Fomento y las empresas, por lo que esperan verlas realizadas cuando llegue el momento.

Entre finales de agosto y principios de septiembre, técnicos y ecologistas se volverán a reunir para comprobar el desarrollo de las obras y el cumplimiento de las demandas. "Lucharemos por esos 500 metros de río", aseguró el portavoz de la agrupación ambientalista.