El domingo a las 23,00 horas, mientras miles de pontevedreses celebran la segunda noche de peñas, dará comienzo una huelga indefinida en la recogida de basura en el municipio si es que un verdadero milagro no lo impide.

Y es que la reunión que ayer mantuvieron los representantes del Comité de Empresa y de la firma concesionaria del servicio, Cespa, terminó en un nuevo fracaso que aboca a la ciudad a un paro en la recogida de residuos en plenas fiestas de La Peregrina. De poco sirvió la mediación de la Xunta de Galicia, a través del jefe de servicio de la Inspección de Traballo en Vigo, José María Casas de Ron, quien admitía al término del encuentro que la negociación está "muy verde" y que las partes "están muy alejadas en sus posturas respecto a los salarios y a la jornada laboral, y además no se dan las condiciones objetivas para que pueda haber un proceso de solución de conflictos normal".

De hecho, la reunión de ayer parece que sirvió para alejar todavía más las posturas de ambas partes, que ya de por sí estaban bastante enrocadas. Carlos Corredoira, presidente del Comité de Empresa, aseguraba que el encuentro había ido "realmente mal". "Pasou o que sospeitabamos, que a empresa se presentaba a negociación para quedar ben ante a opinión pública pero realmente non tiña vontade de acordo, veu reventar a negociación incluso retrocedendo na oferta que nos realizaba anteriormente", dijo Corredoira. Aseguran los representantes de los trabajadores que de la oferta del IPC real de este año más el 0,25% que les habían planteado en una anterior reunión, se pasó a la propuesta de un aumento salarial del 0,25% pero sobre el IPC de 2007.

Propuesta de la empresa

La propuesta de la empresa está muy lejos de las mejoras que reclaman los trabajadores. Solicitan un incremento salarial del IPC de este año más un 5%, aunque insisten en que esta cantidad puede ser negociable. Además piden librar uno de los cuatro sábados al mes. Los trabajadores tildaron de "auténtico cachondeo" la postura de Cespa y ven casi imposible que se pueda alcanzar un acuerdo antes de que el domingo se inicie el paro indefinido. Además, consideran que debe ser la empresa la que "recapacite" y les llame a negociar cuando estén dispuestos a realizar una propuesta en mejores condiciones ya que, hasta ese momento, suspenden temporalmente el diálogo.

La visión de Cespa es totalmente opuesta. La concesionaria del servicio de recogida de basura en Pontevedra asegura que "los representantes de los trabajadores siguen manteniendo unas demandas inasumibles para la empresa a tenor del contrato suscrito por ésta con el Ayuntamiento de Pontevedra, donde los precios se revisan en función del IPC".

Los límites de concesión

Aseguran que "el aumento de salarios reivindicado por el personal es del IPC más el 5%" y que a este porcentaje "habría que añadir otro 5% correspondiente a la demanda de librar los sábados, a pesar de que la jornada semanal es de 35 horas efectivas de trabajo. En total las reivindicaciones suponen para la empresa el IPC más el 10%". Añaden que "Cespa, dentro de los límites de concesión, sigue en la búsqueda de una solución a la huelga anunciada a los trabajadores, habiendo ofrecido un aumento salarial del IPC más el 25%".