La Asociación "O Mirador" de Monte Porreiro, a través de su portavoz, Ángel Mario Lago, calificó de "positivo" el proceso de integración aprobado el jueves para las tres familias gitanas procedentes del poblado y cuyo realojo en la urbanización pontevedresa rechazaron los vecinos con diversas movilizaciones.

Ángel Mario Lago está a la espera de que desde la Xunta les comuniquen oficialmente que las viviendas de la calle Alemania y Portugal ya son propiedad de la Consellería de Vivenda, pero tras conocer a través de los medios de comunicación que los chabolistas habían entregado las llaves de estos inmuebles aseguran "dar por resuelto el conflicto", al menos en su vía administrativa.

"Vemos que la administración ha atendido las protestas que pusimos en marcha tras los realojos", dice Mario Lago, "y que han reconducido la situación para que se ajustara a la legalidad vigente". Para "O Mirador", la puesta en marcha de un barrio de transición como paso previo para la integración de los chabolistas "nos parece lo más lógico no sólo para los intereses de los vecinos de Monte Porreiro, sino para las propias familias afectadas por los realojos". Mario Lago recordó que esta medida "es la que nosotros reclamamos desde un primer momento". Considera que es necesario mantener un contacto permanente de los servicios sociales con estas familias para la puesta en marcha de programas de escolarización o formación de empleo, entre otros, antes de "poner en marcha unos realojos totalmente arbitrarios"que era, en definitiva, contra lo que protestaban.

Circunstancias idóneas

En el barrio pontevedrés esperan que con la resolución del conflicto de los realojos se darán las circunstancias idóneas para realizar un acercamiento a la numerosa comunidad gitana que reside en la urbanización, ya que las relaciones con los payos se enfriaron a raíz de las protestas. El clima de crispación que reinaba en el barrio durante las movilizaciones desapareció hace tiempo, pero consideran que todavía hay cierto "distanciamiento" entre dos comunidades que siempre convivieron en armonía.

De cualquier forma, desde "O Mirador" recuerdan que el conflicto abierto a raíz de los realojos de O Vao en Monte Porreiro todavía dará coletazos en los próximos meses ya que "no hay que olvidar que todavía está en marcha un proceso judicial y existe una imputación contra seis vecinos de Monte Porreiro" a causa de las movilizaciones contra los realojos. "Estaremos pendientes de ver que es lo que sucede con eso, si al final es sobreseido o se cierra con algún tipo de sanción, pero en lo que respecta al tema de las viviendas damos el conflicto por zanjado".

Según explicaba Mario Lago, personal de Vivenda inspeccionó ayer los inmuebles de la calle Alemania que ya les pertenecen.

Los vecinos de Monte Porreiro esperan que el uso que se le pueda dar a estos edificios sea social y creen que pasarán a formar parte de la oferta de vivienda de protección oficial en Pontevedra, para lo que, recuerdan, existe una amplia lista de espera con gente que se quedó fuera en la última convocatoria. En cualquier caso, explican, antes deberán devolver estos inmuebles a la legalidad. Durante el tiempo que duró el conflicto averiguaron que las de la calle Alemania no contaban con todas las licencias.