Un año de obras en las que se han invertido cerca de 800.000 euros concluyó ayer con un repicado especial de las campanas del santuario de A Peregrina y el concierto de la Banda de Música. Tampoco faltó el encendido de la nueva iluminación del templo, presidida por los campanarios en azul que, en adelante, identificarán al templo más conocido de la ciudad.

El conselleiro de Innovación e Industria (cuyo departamento sufragó buena parte del proyecto de reforma) presidió la inauguración, en la que también participaron el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, el director xeral de Turismo, Rubén Lois, el gerente del Xacobeo, Ignacio Eguíbar, o el presidente de la Cofradía de A Peregrina, Juan Carlos Abeigón, entre otros.

Todos insistieron en la importancia de unas obras que consolidan y restaurante desde las cubiertas a la fachada. En concreto, se cambió el tejado, se impermeabilizó el edificio y se trató la piedra de las fachadas.

La limpieza y otras mejoras en los pináculos y el reloj fueron otras de las "paradas" de las obras, que se redondean con el proyecto de alumbrado artístico y dinámico del templo.

Esta iluminación es el aspecto más innovador de las obras y su objetivo es resaltar A Peregrina, el emblema del Camino Portugués a su paso por Pontevedra, de ahí que se escogiese el azul para iluminar los campanarios, el color con el que también se ha señalizado la ruta jacobea a su paso por la ciudad.